Tendrá lugar entre el 9 y el 18 de enero: por un lado, los conciertos, dos programas sinfónicos y otros dos de cámara. Esta especie de homenaje y encargo de «comisariado» simultáneo deja a Gubaidulina la posibilidad de programar lo que ella guste: tres de sus composiciones clave sonarán junto a la Primera Sinfonía de Beethoven. Para el concierto extraordinario del domingo 18, la ONE estará acompañada de una invitada de excepción, la violinista Anne Sophie Mutter, quien fue una condición de la compositora rusa para realizar este ciclo. Interpretará el muy reciente In tempus praesens, pieza que Gubaidulina
ha compuesto expresamente para ella y que acaba de
editar en disco el sello Deutsche Gramophone. El concierto, dirigido por el maestro holandés Reinbert de Leeuw, se completará con otra composición clave de Gubaidulina, la sinfonía Stimmen… vertummen…
En los conciertos de cámara se podrá acceder a buena parte de la producción de Gubaidulina en este género, donde incluso aparecerá como intérprete, al encargarse del acuófono -un singular instrumento de peculiares sonoridades- en la obra En el borde del abismo.
Como apóstrofe a la «Carta Blanca», se realizará un encuentro con la compositora (el lunes 12 de enero en la Residencia de Estudiantes) y verá la luz un libro en el que diferentes especialistas -coordinados por David Cortés en esta ocasión- analizan el desarrollo de la obra de la poética artista.