Su primer contacto profesional con la música se inició en el campo de la música ligera, donde destacó principalmente como compositor de bailes y canciones y en 1958 formó su propia orquesta de baile.
Otro de los campos que cultivó el Maestro Josep Solà fue el de la música sinfónica. Sus obras fueron estrenadas, entre otros, por el Trío Mompou, la Orquesta Sinfónica de Barcelona y Nacional de Catalunya y la Orquesta Sinfónica del Vallès. Josep Solà también destacó como compositor de música para sardana y copla.
El Maestro obtuvo numerosos premios en varios concursos de composición sardanista y reconocimientos a su trayectoria musica; en 2001 recibió la Medalla de la Ciudad de Mollet y en 2002 una plaza de esta localidad donde nació recibió su nombre.