
El Teatro Real y el Gran Teatre del Liceu han celebrado esta semana en Madrid el cuarto encuentro conjunto de sus patronatos, con el objetivo de fortalecer la colaboración entre ambas instituciones y avanzar en una visión compartida del futuro de la lírica y la cultura en España.
El encuentro, presidido por el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha estado encabezado por Gregorio Marañón, presidente del Teatro Real. En representación del Gran Teatre del Liceu, acudió su director general, Valentí Oviedo, ante la ausencia de Salvador Alemany, presidente del coliseo barcelonés, por una indisposición de última hora.
Entre las autoridades asistentes se encontraban el presidente de la Asamblea de Madrid, Enrique Ossorio; la presidenta del Consejo de Estado, Carmen Calvo; el secretario de Estado de Cultura, Jordi Martí Grau; la subsecretaria de Cultura, Carmen Páez; el director general de Promoción Cultural y Bibliotecas de la Generalitat de Catalunya, Xavier Fina; la gerente del Área de Cultura, Educación y Ciclos de Vida del Ayuntamiento de Barcelona, Elisenda Rius; el consejero de Cultura, Turismo y Deportes de la Comunidad de Madrid, Mariano de Paco; y la delegada de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid, Marta Rivera de la Cruz.
Antes de la sesión, los participantes visitaron la nueva instalación de placas fotovoltaicas transitables del Teatro Real, que lo convierte en el primer edificio histórico del mundo en incorporar esta tecnología. El proyecto, enmarcado en su estrategia de sostenibilidad, ha transformado al coliseo madrileño en el único Bien de Interés Cultural (BIC) español de consumo casi nulo y con Certificados de Ahorro Energético (CAEs).
Durante la reunión, se abordaron temas clave para el futuro del sector, como el relevo generacional en los oficios escénicos, la simplificación de los procedimientos de contratación pública y la transformación digital de la gestión artística. Ambas instituciones plantean la creación de una plataforma centralizada de planificación de producciones, la plena implantación de la firma digital y la adecuación al Esquema Nacional de Seguridad, además de avanzar hacia una gestión de audiencias más personalizada y basada en datos.
El ministro Ernest Urtasun destacó “la importancia de la colaboración entre instituciones para generar propuestas vivas y transformadoras”, subrayando que “la democratización de la cultura se ha manifestado con especial fuerza en el ámbito de la ópera”.
Por su parte, Gregorio Marañón señaló “la profunda admiración y la decidida voluntad de colaboración entre el Teatro Real y el Liceu”, mientras que Valentí Oviedo resaltó el valor de este encuentro “para seguir conociéndonos, reconocernos y agradecer el apoyo de administraciones y mecenas, que hacen posible un acceso cada vez más equitativo a la cultura”.
Entre las iniciativas conjuntas más recientes de ambas instituciones figuran el abono compartido de espectáculos de ópera y las promociones cruzadas entre sus plataformas digitales, My Opera Player y Liceu Opera+.
Actualmente, ambos teatros se encuentran en el ecuador de sus planes estratégicos. El Teatro Real avanza en su proyección internacional, con próximas giras en China, Estados Unidos, Corea y Japón, además del desarrollo del Real Teatro de Retiro como referente cultural para niños y jóvenes. Por su parte, el Liceu destaca por el impulso de sus programas pedagógicos y sociales (LiceuAprèn y LiceuApropa), la creación de microóperas y el desarrollo del innovador proyecto Liceu Mar, un nuevo espacio dedicado a la formación, la danza y la innovación artística.
La sesión concluyó con una convicción común: la unión entre el Teatro Real y el Liceu demuestra que la cultura tiene la capacidad de cohesionar, humanizar las sociedades y tender puentes entre territorios y generaciones.
_____