Este año, además, rendirá homenaje a los afectados por la DANA en la reciente tragedia valenciana, a quienes irá destinada la recaudación íntegra de la venta de entradas.
El Festival Internacional de Música de Cámara “Fundación MonteLeón” forma parte de la Asociación española de festivales FestClásica y ha sido galardonado con la etiqueta europea EFFE Label 2019-2020, el sello de calidad europeo para festivales artísticos que muestran su compromiso en el campo de las artes, la participación comunitaria y la apertura internacional.
En vísperas del comienzo de la edición 2024 del Festival MonteLeón, que contará con una gran participación de músicos leoneses para celebrar el 35º aniversario de la fundación que organiza y da nombre al festival, hablamos con Carmen Mayo, directora artística del festival leonés desde su fundación en 2010.
¿Cuáles son las novedades del Festival MonteLeón 2024?
Este año, nuestro festival presenta una edición especial dedicada a intérpretes de origen leonés, aunque ya desarrollan su actividad artística fuera de León e incluso fuera de España. Todos ellos tienen una relevante trayectoria en el ámbito de la música de cámara. Desde el día 4, Trio Cassia que llega desde Alemania con música del periodo pre-clásico, hasta el último concierto de jóvenes el día 7, que nos ofrecerá Hara Alonso, pianista, compositora y videoartista, proveniente de Estocolmo, habrá una gran variedad de repertorio y agrupaciones. El día 5, un dúo de violonchelo y piano: David Martín y Enrique Lapaz, nos ofrecerán un interesante y exigente programa con obras de Stravinsky, Poulenc, Debussy y Prokofiev, y el día 6, será un dúo de violín y piano, integrado por Alberto Reguera y Marc Piqué, quienes nos harán disfrutar de un programa con la más exquisita música de Mozart, Beethoven y Schumann, además de una compositora: Maria Theresia von Paradis, contemporánea de Mozart. Y para una clausura brillante de esta edición 2024 tendremos, por segunda vez en nuestro festival, al espléndido Cuarteto Quiroga, el 8 de diciembre.
La edición de este año coincide, además, con el 35º aniversario de la Fundación MonteLeón. Háblenos de la labor de esta fundación leonesa.
Así es, precisamente este aniversario es uno de los motivos de la temática leonesa del festival este año. La Fundación desarrolla una importante labor cultural en León en diversos ámbitos. Especialmente relevantes son sus premios literarios como el de poesía joven, novela corta y libro de cuentos que ya va por su 59ª edición, uno de los más antiguos de España. También se acaba de crear un premio de investigación en ciencias históricas y un certamen de acuarela. Además de colaboraciones culturales y educativas con otras instituciones en León y provincia, entre ellas la Universidad de León.
Con más de una década de actividad, el Festival MonteLeón se ha consolidado ya como un referente entre los festivales internacionales de música de cámara pero ¿cómo surgió y qué le hace diferente de otros festivales?
El Festival MonteLeón es pionero en España en el apoyo a lo que últimamente se denomina intérpretes «emergentes» en el mundo de la música, y concretamente en la música de cámara. Cuando nosotros empezamos, hace ya 15 años, no existía ningún festival cuyo principal propósito fuera precisamente la promoción de estos jóvenes de excelencia que ya tenían una trayectoria relevante, pero no tanto como para que se interesaran por ellos los programadores de festivales o circuitos habituales…. No porque no estuvieran al nivel, sino tal vez por desconocimiento, o por no arriesgarse un poco y confiar en su talento… Nosotros les ofrecimos un tratamiento de músicos profesionales desde el principio: un escenario importante (como el Auditorio de León), unas grabaciones en directo de gran calidad (incluyendo streaming cuando esto era muy poco frecuente), medios de difusión nacionales y tratamiento de músicos profesionales con un caché acorde a su nivel. Y, además, actuando en el mismo cartel que nombres importantísimos en la música de cámara internacional.
De hecho, el Festival MonteLeón invita cada año a un grupo de cámara consagrado de prestigio internacional, ¿qué artistas han actuado en anteriores ediciones? ¿Suelen ser artistas que se encuentran de gira por España en estas fechas o viajan exclusivamente a León?
Todos los artistas en todas las ediciones han viajado expresamente a León para el Festival. Hemos sido muy afortunados en este aspecto porque ya en la primera edición en 2010 abrimos con el Kuss Quartet y continuamos en la segunda edición nada menos que con el francés Quatuor Ebène. Después nos han visitado Doric String Quartet, el chelista Nicolas Altsaedt con el pianista José Gallardo, Cuarteto Quiroga, Apollon Musagète Quartet, el violinista Daniel Rowland con la pianista Natacha Kudritskaya, el Trio di Parma, el Quartetto di Cremona, nada menos que junto a la premiadísima pianista canadiense Angela Hewitt, el dúo de cello y piano integrado por Eckart Runge y Jacques Ammon y el excelente grupo barroco Ensemble Diderot. Estamos realmente orgullosos de este historial de primeras figuras de la música de cámara con quienes además hemos seguido manteniendo contacto y amistad.
Desde su creación, el Festival MonteLeón ha sido también una plataforma para la promoción de jóvenes formaciones de música de cámara, tanto nacionales como internacionales, como el Keybart Ensemble, el Quartet Gerhard, el Trío Sōra, el Trío Orelon… ¿cuál es el perfil de los grupos jóvenes que participan en el festival? ¿Le gusta seguir en contacto con ellos y ver su evolución?
El perfil habitual es el de una agrupación que, habiendo terminado sus estudios oficiales, ha querido seguir perfeccionándose y ha realizado un máster o diversas estancias en alguna de las importantes instituciones europeas especializadas en música de cámara. Como mínimo suelen llevar 2 ó 3 años trabajando juntos… e incluso más, si se trata de un cuarteto de cuerda… Habitualmente, suelen ser finalistas o han ganado ya algunos concursos nacionales o internacionales muy importantes. El Trío Orelon que ha nombrado, por ejemplo, fue ganador del importantísimo ARD Competition en Munich en fechas cercanas a su actuación en nuestro festival, y poco después obtuvo el 1º Premio en el Melbourne International Chamber Music Competition 2023 ¡nada menos!… diría que tengo «ojo clínico»… (risas) Y por supuesto, seguimos en contacto, apoyando sus carreras en la medida que podemos, y manteniendo la entrañable relación que se crea en su paso por el festival.
Muchos músicos afirman que es mucho más gratificante hacer música con otros que tocar obras a solo, ¿qué tiene de especial el género camerístico y qué cualidades tiene que tener un músico para ser buen intérprete de música de cámara?
Así es. ¡Y lo digo por mí misma! Siempre es mucho más agradable, aunque no menos exigente, compartir ensayos y escenario con otros colegas. En realidad, es como la vida misma. Convivir con un grupo de cámara, sea cuarteto, trío, etc. es como compartir momentos con otras personas, cada una con su carácter… es necesario dialogar, escuchar, que te escuchen, exponer nuestras opiniones y llegar a acuerdos… solo que en este caso se trata sobre la música que queremos interpretar. Es necesario tener un alto nivel musical individual, puesto que en el grupo todos son solistas, pero es indispensable también una buena dosis de respeto y capacidad de colaboración y generosidad también.
Usted es pianista y pedagoga, con más de 30 años de experiencia en el campo de la música de cámara. Además, ha ejercido como catedrática de Música de Cámara en el Conservatorio Superior de Música de Valencia desde 1990. ¿Es suficiente la oferta formativa en nuestro país para desarrollar una carrera camerística o recomendaría ampliar los estudios en conservatorios o escuelas superiores en el extranjero?
El nivel general y el interés de los jóvenes estudiantes por la música de cámara ha subido considerablemente en los últimos diez o quince años. Esto ha llevado a que muchos jóvenes busquen especializarse más allá de lo que aquí han aprendido. Lo que ocurre es que en España no tenemos la gran tradición histórica por este género que tienen los países centroeuropeos, principalmente. Allí se ha valorado y se valora muchísimo no solo como formación en los conservatorios, sino como un hecho social-cultural relevante que después puede tener un recorrido profesional. Además, es necesario que quienes enseñan esta disciplina sean músicos especializados, especialistas en música de cámara, y esto no siempre ocurre… Por otra parte, los estudiantes tienen más posibilidades de tocar en concierto, de vivirlo en primera persona, porque existen muy diversas entidades que programan música de cámara con buen criterio. Y lo que es más importante, el público está acostumbrado y busca asistir a estos conciertos… Y no solo en grandes auditorios sino también en salas más alternativas, espacios más reducidos donde la música de cámara triunfa por esa cercanía o esa intimidad que transmite. Esto no es tan fácil en España… Así que sí, por supuesto que recomiendo, no solo ampliar estudios, sino también una visión profesional en diversos lugares fuera de nuestro país.
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