Bajo la dirección artística de Gediminas Taranda, figura internacional del ballet de su país, el Ballet Imperial Ruso es una de las más prestigiosas compañías rusas de ballet. Fue creado en 1994 por iniciativa de Maya Plisetskaya, que hasta 2004 fue su Presidenta de Honor y Asesora General y su escenario principal está en el teatro Novaya Ópera de Moscu. La compañía es bien reconocida internacionalmente y ha bailado en todos los continentes. Sus interpretaciones de ballets clásicos son reconocidas por el público más tradicional. En Madrid, donde ya ha estado en varias ocasiones, viene ahora con tres de sus coreografías más representadas. El lago de los cisnes (Del 9 al 19 de julio). El Cascanueces (Del 21 al 16 de julio) y Don Quijote (Del 28 de julio al 2 de agosto). Tres historias de siempre donde el amor, el poder, la ambición y el idealismo son los protagonistas. Solventes bailarines revivirán estas piezas con música de Chaikovsky y Minkus, obras reconocidas para todos los públicos y que les permitirá demostrar todo su potencial en el escenario.