Doce Notas

La cultura musical nunca sobra: Bienvenida a la Orquesta Sinfónica del Cantábrico

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Y en esto Cantabria no va mal, nada mal. ¿Afición? Lo vemos cada año en el Festival Internacional de Santander y el resto de los programas de música, todo se llena. Sí, algunos somos de fuera, sin duda, pero si elegimos pasar allí unos días de descanso será por el valor añadido que aporta la actividad cultural de la que disfrutamos (en mi caso abarca desde las artes plásticas al teatro pasando por el cine y la(s) música(s) desde la clásica del FIS al rock y al jazz) por lo que dejo de asistir a otras citas culturales veraniegas por ver allí a amigos y grandes músicos. Además, muchas de estas manifestaciones organizadas por estos mismos amigos: Juan Riancho, Paco Valcarce, por ejemplo, por citar alguna.

Viabilidad social, todo lleno siempre con apoyo muy explícito de la sociedad y los medios de comunicación, algo que no sucede siempre en otros lugares. Viabilidad económica, ya el mismo FIS marca una pauta: al menos tres instituciones lo sostienen, muchas empresas y organizaciones económicas importantes, aparte del aficionado con la taquilla.

Y ese es el modelo que pretende seguir la OSCan, ser una organización musical privada con vocación de servicio público a la sociedad cántabra y, por ende, a la del norte peninsular y española y es accesorio que sea una empresa, una asociación o una fundación. Eso ya es materia de discusión para los pocos que nos entusiasmamos con cosas tan raras. El aficionado y el ciudadano quieren buena música y en buenas condiciones de disfrute.

Solemos decir que este tipo de organizaciones están inspiradas por unos valores cooperativos: se construyen entre iguales y con una menor carga jerárquica que las institucionales. La LSO es una muestra y la hemos visto en varias ocasiones en el FIS. Además, aprovecha sinergias muy interesantes, como retornar a Cantabria los beneficios del talento musical formado en otras regiones, cercanas (Euskadi, Asturias) o más lejanas (Madrid) ya que no se cuenta con Conservatorio Superior de Música. Treinta de estos jóvenes talentos integran sus filas.

La dirección de la OSCan es otro polo de la sinergia aludida: la joven directora – con un CV de vértigo y en ascenso- Paula Sumillera formada en Madrid y en Italia, que además de crear la asociación cultural OSCan y trabajar en la región fue directora de la Joven Orquesta de Cámara Gregorio Solabarrieta de Miranda de Ebro (Burgos), cargo que ahora ostenta Asier Puga, otro centro musical y coral importante en el norte de España así como la propia ciudad de Burgos (y no es fácil para un vallisoletano pasar este trago).

Un acierto contar con el apoyo del Colegio Cántabro de Economistas por motivos financieros y de asesoría en la búsqueda de patrocinio, imprescindible en estos días.

La vocación, según sus expresiones escritas, van desde la música antigua a la clásica en todos sus periodos y la música contemporánea, que no es siempre es obligatoriamente atonal. Actividades didácticas en colaboración con el Centro Botín, divulgación musical y gira por la creciente red de teatros, auditorios y centros culturales de la región, algo que conozco por mi vinculación al teatro, completan la labor hasta ahora realizada.

Bienvenidas, bienvenidos y adelante. Los aficionados apoyaremos estos esfuerzos.

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