Doce Notas

Joan Matabosch: “Il Pirata es la ópera que catapultó a Bellini al éxito”

lirica  Joan Matabosch: “Il Pirata es la ópera que catapultó a Bellini al éxito”

A las 20.15 h. del pasado jueves 21 de noviembre dio comienzo el encuentro con los protagonistas de la ópera Il Pirata de Vincenzo Bellini, que se estrenará el próximo 30 de noviembre en el Teatro Real. Joan Matabosch (director artístico), Maurizio Benini (director musical), Emilio Sagi (director de escena) y Ricardo de Cala (musicólogo) revelaron los entresijos de la tercera ópera de Bellini.

Matabosch se erigió como el moderador del coloquio y sentenció: “Il Pirata es la ópera que catapultó a Bellini al éxito”. Sin embargo, a pesar del éxito de la ópera y de que Bellini fuera reconocido como el gran compositor belcantista de la época, Il Pirata corrió la suerte de la mayoría de óperas belcantistas de la época: cayó en el olvido. Después de esta resumida reflexión del director artístico del Teatro Real, el mismo formuló una serie de preguntas a los expertos. La primera, “¿Por qué se hace tan poco Il Pirata?”, fue respondida por el italiano Maurizio Benini: “Un motivo muy sencillo, si no hay un gran tenor, una gran soprano y un gran barítono; en resumen, tres grandes cantantes, no se puede hacer. Es una característica del belcanto, que necesita de grandes intérpretes.”

Tras un estudio profundo de la obra, Benini reconoce que Il Pirata se ha convertido en una de sus óperas favoritas. En ella ha descubierto un nuevo lenguaje del compositor de Catania muy influenciado por Rossini, lo sinfónico y en menor medida por Donizetti. “Fue una pena que Bellini muriera a los 34 años, de no haber sido así se hubiera convertido en el alter ego de Verdi”, afirmó el director musical. A modo de apunte, también destacó la presencia del triángulo en la sinfonía de la ópera, lo que le otorga un carácter más bandístico que sinfónico; “moda de la época”, en palabras de Benini.

La segunda pregunta de la noche estuvo dirigida a Emilio Sagi: “¿Dónde encuentras la teatralidad en el belcanto?” El director de escena se alejó de una respuesta concreta, pero ofreció interesantes pinceladas sobre su producción de Il Pirata, ya estrenada en el Teatro alla Scala de Milán en julio de 2018 en coproducción con el Teatro Real: “Me gusta envolver el escenario de un ámbito frío sin dar muchos detalles de dónde sucede la acción. El vestuario no tiene ningún color, es blanco o negro, y no representa una época concreta. Siempre busqué que hubiera sequedad en la escenografía y en el vestuario, lo que no quiere decir fealdad”. Para Sagi hay un exceso de “sentimentalismo” y “goticismo” es esta ópera de Bellini, “en todo el belcanto no hay una mujer más maltrada que Imogene; por su marido – al que no puede amar -, por su padre y por su amado”.

En palabras de Matabosch, “la gran exhumación de Il Pirata fue en la Scala de Milán en el año 53, con un gran cast en el que estaban María Callas, Corelli…”. Retomando sus orígenes, su estreno en dicho teatro el 27 de octubre de 1827, Matabosch pidió a Ricardo de Cala que profundizara en la dificultad de la obra, en especial, para la vocalidad de tenor. “En Il Pirata se dice que Bellini crea el mito del tenor romántico”, explicó el musicólogo. A partir de esta época la escritura para tenor va alejándose de la coloratura rossiniana, para dar paso a una escritura más silábica, aunque siguen estando presentes las coloraturas. “En el estreno de la ópera triunfaron tanto Bellini como Giovanni Battista Rubini”; el papel de Gualtiero presenta una escritura muy compleja con una tesitura “agudísima” en la que “el tenor tiene que alcanzar cuatro res y un mi bemol”, apuntó de Cala.

“Las grandes recuperaciones de esta ópera han estado lideradas por grandes figuras femeninas: Callas, Caballé y la Devia; aunque fue concebida como una gran obra para tenor, no para soprano”, declaró Matabosch. Por ello, las funciones de Il Pirata estarán dedicadas a la figura de Montserrat Caballé, que murió hace un año y fue una grandísima intérprete de la obra.

Para cerrar la presentación el tenor Giorgio Misseri cantó con solidez y desparpajo el primer aria de Gualtiero, “Nell furor delle tempeste”, con todos sus agudísimos afinados y brillantemente acompañado por el pianista Mack Sawyer. Antes, el dúo conformado por Laurentiu Grigorescu (violín) y Héctor Hernández (violoncello) interpretó la “Fantasía brillante sobre un motivo de Bellini” Op. 67, No. 1 de Kummer. Así, con este pequeño concierto concluyó la cuarta sesión de Enfoques de la temporada 2019-2020 del Teatro Real.

____________________________

Salir de la versión móvil