© Theater Bonn
Verdi sitúa este drama histórico, adaptado de su propia ópera I lombardi alla prima crociata, en Francia y en el cercano Oriente, en la época de las cruzadas. La propuesta de Francisco Negrin combina tecnología y alusiones a la Divina Comedia de Dante para contar esta historia de redención. Verdi, como cualquier italiano culto de su época, estaba culturalmente empapado de la visión de Dante de la culpabilidad, el pecado, el castigo y el camino hacia la luz. Creo que este espectáculo ayuda a entender ese lado más metafísico del compositor, afirma el director de escena, quien en Jérusalem ha apostado por una escenografía única a modo de túnel inspirado en los círculos del infierno dantesco.
Esta propuesta innovadora y original nace de la muy potente escena central, que describe un infernal ritual de humillación, en palabras del director. Es una escena muy sorprendente, a la cual Verdi otorga una importancia inmensa. Su fuerza me ha llevado a concebir todo el espectáculo alrededor de esa pieza. Una partitura de la que el director de escena recalca las cualidades metafísicas. La historia tiene, para el compositor, una importancia metafórica y transcendental más allá de las aventuras, la política, la historia de amor o las relaciones familiares, que normalmente le preocupan más, afirma Negrín. Para Verdi, el desierto es, más bien, el limbo en el cual se encuentran los personajes perdidos por sus propias acciones, mientras que Jerusalén no es una ciudad en sí, sino una meta mística, precisa el director.
Para concebir una propuesta escénica moderna y sugerente que evita caer en el exceso sin desvirtuar la trama, Negrín ha contado con la impactante escenografía cambiante de Paco Azorín, el vestuario en constante evolución de Domenico Franchi, y las luces expresionistas del director de iluminación Tomas Roscher. Además, en esta presentación en Bilbao la dirección musical estará a cargo de Francesco Ivan Ciampa.
El estreno de esta coproducción de ABAO y el Teatro de Bonn tuvo lugar en enero de 2016, consiguiendo un gran éxito entre la crítica alemana, que alabó la puesta en escena de Francisco Negrín. Así, el diario alemán General Anzeiger indicó, por ejemplo, que Negrín había conseguido un momento musical mágico, que el público supo celebrar con vigor la noche del estreno, mientras que WDR3 lo calificó como «un impresionante espectáculo de grandiosa fuerza escénica».
Con esta producción, -la cuarta del director de escena en ABAO, donde anteriormente ya presentó El cazador furtivo, de Carl Maria von Weber, Macbeth, de Verdi y el año pasado, Salomé, de Strauss– Francisco Negrín confirma el gran momento profesional por el que está atravesado. Hace unos meses, presentó en Madrid, con éxito, su versión de Il Trovatore, y recientemente su producción de The Snow Queen, cuyo estreno mundial tuvo lugar en Copenhague. Además, el pasado verano dirigió en Lima la ceremonia de apertura de los Juegos Panamericanos, un espectáculo con 2000 actores sobre el escenario, visto en 41 países por 400 millones de telespectadores, y que consiguió asombrar al mundo entero.
Conocido por ser uno de los directores de escena más musicales y que más hace pensar al público, Francisco Negrín ha trabajado con reconocidos profesionales como los directores Zubin Mehta o Sir Andrew Davis; los cantantes líricos June Anderson, Maria Agresta, Anne Sophie von Otter, Juan Diego Flórez, David Daniels o Ramón Vargas, los escenógrafos Louis Désiré, Paco Azorín y Es Devlin o el coreógrafo Maurice Béjart, entre muchos otros. Nacido en México D.F, ha vivido en Aix en Provence, Bruselas, Londres, Glasgow y Sidney, entre otras ciudades, aunque actualmente reside en Barcelona. Francisco Negrín es bisnieto de quien fuera presidente de Gobierno de la Segunda República, Juan Negrín, y nieto de la actriz Rosita Díaz Gimeno, conocida como la Greta Garbo española.
Ficha
Gaston: Jorge de León
Hèlène: Rocío Ignacio
Roger: Michele Pertus
Le Comte de Toulouse: Pablo Gálvez
Adhemar de Montheil: Fernando Latorre
Raimond: Moisés Marin
Emir de Ramla: Deyan Vatchkov
Isaure: Alba Chantar
Un soldado/un heraldo: David Lagares
Un oficial: Gerardo López
Bilbao Orkestra Sinfonikoa
Coro de Ópera de Bilbao
Director musical: Francesco Ivan Ciampa
Director de escena: Francisco Negrín
Escenógrafo: Paco Azorín
Vestuario: Domenico Franchi
Iluminación: Tomas Roscher
Director del Coro: Boris Dujin
Coproducción: ABAO y Theater Bonn
Duración: 3 h. 10 minutos aproximadamente
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