Doble cincuentenario en el pistoletazo de salida de la temporada 2019-2020 de Ibermúsica. Si el proyecto de Alfonso Aijón cumple medio siglo atrayendo a las mejores orquestas del planeta, la Orquesta Filarmónica de Israel, primera invitada del presente curso, conmemora a su vez 50 años de magisterio a las órdenes de Zubin Mehta, su director titular emérito hasta la fecha. Será el próximo 19 de septiembre en la Sala Sinfónica del Auditorio Nacional a las 19:30 horas cuando Mehta y Aijón, cada uno a su modo, soplen las 50 velas. Y qué mejor que una tercera efeméride para la ocasión: la del 150 aniversario de la muerte de Héctor Berlioz con su Sinfonía Fantástica como principal reclamo.
El primer concierto de la Serie Arriaga vendrá precedido de dos obras de cariz camerístico en su primera parte: el Concertino para cuerdas del compositor israelí de origen húngaro Ödön Pártos y la Sinfonía Concertante de Franz Joseph Haydn. Con la primera de ellas, la orquesta radicada en Tel Aviv quiere rendir homenaje a uno de sus miembros fundadores. Tras estudiar con Kodály y Hubay en Budapest y recalar en varias orquestas centroeuropea de primer nivel, Pártos se trasladó al nuevo estado de Israel, donde se convirtió en el viola solista de la joven Filarmónica de Israel. Un proyecto que nació en 1936 bajo iniciativa del violinista polaco Bronisław Huberman y al que en 1969 se incorporó el joven director indio Zubin Mehta.
Un día antes de inaugurar la temporada de Ibermúsica 2019-2020, la Filarmónica de Israel oficiará también de revulsivo sinfónico en el Auditori de Barcelona, siendo su actuación el primer gran asalto del nuevo curso para la sala de conciertos de Les Glòries. En esta ocasión, una única obra conforma el programa seleccionado: la Sinfonía nº3 en Re menor de Gustav Mahler. La orquesta titular de Tel Aviv contará con el concurso del Coro Infantil y el Coro femenino del Orfeó Català, además de la soprano Mihoko Fujimura.
A sus 83 años Zubin Mehta es uno de los directores de orquesta más respetados del actual panorama musical y su impronta puede rastrearse en algunas de las orquestas más influyentes del nuevo continente: Filarmónica de Nueva York, Orquesta Sinfónica de Montreal, la Ópera de Chicago o la Filarmónica de Los Ángeles. En Europa se le conoce más por su vínculo con algunos de los principales teatros de ópera como la Staatsoper de Baviera en Múnich. Mehta se ha prodigado mucho en España, su estrecha vinculación con el Palau de les Arts de Valencia en temporadas pasadas y sus habituales comparecencias en Ibermúsica a lo largo de varias décadas han redundado, si cabe más, en la admiración profesada hacia el octogenario director de Orquesta de Bombay.
Desde hace semanas Mehta está de gira con la Filarmónica de Israel recorriendo los principales auditorios del planeta, en la que se supone su despedida oficial con una formación a la que ha consagrado medio siglo de dedicación. Para coronar los fastos de la efeméride, el Charles Bronfman Auditorium de Tel Aviv ha organizado un festival fin de ciclo en el que, a principios de octubre, Mehta compartirá pódium con solistas de la talla de Leónidas Kavakos, Pinchas Zuckerman, Evgeny Kissin, Denis Matsuev o Rudolf Buchbinder.
La del 19 de septiembre no es la única cita en la intensa agenda 2019-2020 de Mehta reservada para Ibermúsica. En 2020 regresará a este mismo ciclo y al Auditorio Nacional con la Orquesta Filarmónica de Viena. Será el 27 de abril y le acompañará la aclamada violinista holandesa Janine Jansen con un programa de manual: el Concierto para violín de Brahms y la Sinfonía nº7 de Antonin Dvořák.
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