En abril de 2018 salió al mercado Concerto Zapico Vol. 2, reconocido como Mejor Álbum de Música Clásica 2018.
Considerado por la crítica como uno de los conjuntos más importantes del panorama musical en España, Forma Antiqva es una agrupación de música barroca que aglutina a los intérpretes más brillantes y está centrada en los hermanos Zapico. La carrera meteórica de Forma Antiqva, de cuya existencia celebramos los veinte años, incluye conciertos en los festivales más prestigiosos, una densa agenda internacional, grandes éxitos de ventas en gran parte de Europa y prestigiosos galardones, como el Premio GEMA 2016 a la mejor producción discográfica.
1.- Las partituras son como mapas, ¿qué más medios os gusta usar para investigar y llegar al tesoro de la interpretación? ¿La música habla a veces por sí misma acerca de su modo de interpretación?
[Aarón]: La partitura realmente nos “habla” desde el primer momento. La imaginación es muy poderosa y el resultado final no se aleja mucho de esa primera impresión manoseando el material. Un ejemplo muy claro fue la selección de las Tonadillas de Blas de Laserna que pensábamos interpretar en concierto: tuvimos que escoger entre varias decenas de ellas con una única primera aproximación a ojo. Seguro que nos dejamos algunas interesantes en el tintero pero las que escogimos finalmente ¡eran muy buenas! En este primer acercamiento cuenta, y mucho, el conocimiento que tenemos de nuestros propios instrumentos, de su lenguaje idiomático y de las posibilidades tímbricas que surgen de sus diferentes combinaciones. Además, procuramos sumergirnos en el contexto histórico de la obra y del autor, entrelazando las obras y procurando contar siempre una historia. Esto refuerza definitivamente la interpretación global del repertorio que asumimos en cada espectáculo.
2.- Cuando la investigación, las herramientas y los ensayos se han terminado y la pieza está bien montada, ¿tenéis algún secreto para conseguir un plus de transmisión de emociones, para conmover al auditorio o para hacer única cada puesta en escena?
[Daniel]: Somos de los que creemos que una pieza nunca deja de evolucionar. Nos gusta mucho tocar y ensayar buscando siempre nuevos detalles. Con cada concierto avanzamos un pequeño pasito. Esa frescura conecta muy bien con el público y pueden percibir que disfrutamos mucho sobre el escenario y que no es un mero ejercicio mecánico de interpretación repetida.
3.- Sabemos que las etiquetas a veces son incómodas, no son la música, pero, para entre nosotros… ¿qué estilos os gusta escuchar? ¿Os ha influido alguno? ¿Os ha inspirado algún estilo de música en especial para conseguir determinado efecto como, por ejemplo, enlazar de manera muy efectiva dos canarios de Gaspar Sanz?
[Pablo]: Suelen decirnos, por nuestro look, que no tenemos pinta de ser músicos de «antigua». Aunque parezca obvio, somos contemporáneos y modernos e interpretamos para un público de la misma condición. Escuchamos todo tipo de música buena dependiendo del momento y nuestro estado anímico. Nos fijamos siempre en la manera que tiene cada una de comunicar con su público. Tomamos las ideas que nos gustan y las hacemos nuestras, que es lo mismo que decir que las «barroquizamos». Pero por dar nombres concretos, últimamente estoy enganchado a The Blaze (Guillaume y Jonathan Alric).
[Aarón]: Somos muy permeables a influencias de otras músicas e, incluso, de otras disciplinas artísticas como el teatro, la danza o la pintura. No hay más que echar un vistazo a nuestros programas para comprobar que nos estimula la mixtura de diferentes artes. En el aspecto puramente musical, nos fijamos mucho en la metodología de grupos pop o rock para la comunicación con el público, la estrategia para con las grabaciones o el aspecto general que comentaba Pablo. A pesar de que escuchamos mucha música de nuestro periodo, no faltan artistas como Jacob Collier, Rosalía, Robert Forster o la escena más “indie”.
4.- ¿Tenéis en mente alguna cala más en la música tradicional, del estilo del entrañable Fandango de Leitariegos?
[Aarón]: Pues la verdad es que desde hace tiempo queremos dedicar una parte de nuestros esfuerzos a acometer la música tradicional de nuestra tierra, Asturias, desde una visión “barroca”, que creemos muy aproximada al espíritu de estas canciones y danzas instrumentales. “Santa Bárbara Bendita”, un himno minero, y el “Fandango de Leitariegos”, nuestras dos únicas incursiones por el momento, han funcionado muy bien y tenemos bastante material pendiente de revisión y transcripción. Esperamos poder disponer de tiempo en el futuro para desarrollar esta aventura porque es algo que nos encantaría. ¡Incluso tenemos una carpeta con el título «Barrocu»!
5.- ¿Creéis que es necesaria una mayor labor de divulgación musical en general?
[Daniel]: Me parece que hoy en día los medios son más que suficientes como para llegar a todo el mundo desde prácticamente cualquier rincón del planeta. Más que en la divulgación deberíamos ahondar en la calidad de lo que ofrecemos. El crecimiento es bueno, pero no a costa de valores cualitativos.
[Pablo]: Añadiría que la divulgación de la música ha de hacerse siempre con el cuidado de no menospreciar su valor. Al igual que, en el polo opuesto, fuera tratarla de elitista.
6.- La docencia, la investigación y estudio y, por supuesto, seguir en activo y en directo… ¿cada faceta apoya a las demás?
[Pablo]: Sin duda. Unas se alimentan de las otras y ninguna sobreviviría por sí misma. Encontrar el equilibrio es complicado y por tanto es inevitable volcarse más en unas que en otras según diferentes momentos de la vida. Si bien, en mi experiencia, me parece que la interpretación es la única que prácticamente obliga a desarrollar las demás y, sin embargo, las otras no siempre conducen a la interpretación.
7.- Con tan buenos intérpretes de “música antigua” (entre muchas comillas; ya sabemos los cuatro lo que decía Jordi Savall) en España, ¿qué creéis que no ocurre en este país y sí en el extranjero? ¿Qué podemos hacer? ¿Qué podríamos pedirles a los programadores, a los gestores culturales y a las instituciones?
[Pablo]: Me gusta que nos plantees esta pregunta. Diría que en España hay un excesivo celo por parte del festival de no programar dos veces seguidas a un mismo grupo (cuando algunos extranjeros repiten en cada edición). Fuera de España, la mayor parte de las veces terminamos el concierto cerrando no solo nuestra participación al año siguiente sino también con un programa de más envergadura. El festival cede su confianza y apoya el éxito de su programa. En España, lo habitual es que un ciclo de conciertos nos exija por lo menos un par de años hasta poder volver. Lo mismo ocurre con el repertorio. La mayor parte de los programadores se empeñan en acuñarse directrices artísticas y quieren programas creados ex profeso, sin recurrir a lo que les ofreces de temporada. Realmente es muy cansado crear tantísimo sin darle mayor vida que un único concierto.
8.- En cuanto a los instrumentos, ¿qué es lo que buscáis ante todo en un buen instrumento? ¿Y Aarón? ¿Cuál es “su clave”?
[Pablo]: Hoy en día tenemos mucha más información organológica que el compromiso que podemos adquirir en la práctica. Además, estamos condicionados por nuevos espacios de concierto antes inexistentes. Por tanto, las exigencias que buscamos en nuestros instrumentos acaban por ser altísimas: potente proyección de sonido, excelente calidad tímbrica, estabilidad, comodidad,… y por supuesto, el mencionado compromiso histórico.
[Aarón]: En el caso concreto del clave, hay siempre un instinto primario de supervivencia que tiene que ver con que el mecanismo funcione perfectamente y los trinos y notas veloces salgan sin demasiada preocupación añadida. A partir de eso… ¡todo es bienvenido!
9.- Por último, me gustaría preguntaros por futuros proyectos e ideas que os gustaría materializar en el mañana.
[Daniel]: Tenemos muchas ideas de proyectos que nos gustaría realizar, pero es complicado lidiar estas ideas propias con las corrientes temáticas de las programaciones o con lo que nos demandan los festivales. Aún con todo, siempre logramos dar una vuelta más a los programas esforzándonos al máximo por ofrecer lo mejor de nosotros mismos y al mismo tiempo mantenernos en la vanguardia. Sería fantástico que alguna sala de concierto nos ofreciera carta blanca para realizar regularmente nuestros proyectos. Algo así como una residencia artística, poco habitual en la música, pero mucho mayor en otras disciplinas culturales.
En cuanto al futuro inmediato, estamos gestando dos grabaciones, una de ellas verá la luz la próxima temporada, tras el verano, un disco a dúo con mi hermano Pablo Zapico con la última música escrita para archilaúd. También hemos comenzado ambiciosos proyectos como «Proyecto Bárbara», donde la mujer es la protagonista; «Yo, Farinelli, el capón», un proyecto multidisciplinar basado en la novela de Jesús Ruíz Mantilla y con la participación del contratenor Carlos Mena y el actor Miguel Rellán; programas orquestales de gran envergadura en colaboración con Ibercamera; etc.
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