Doce Notas

El Ensemble Contemporáneo Orquesta de Cadaqués estrena obras de Jorge Fernández Guerra, Carlos de Castellarnau y Giovanni Bertelli

contemporanea  El Ensemble Contemporáneo Orquesta de Cadaqués estrena obras de Jorge Fernández Guerra, Carlos de Castellarnau y Giovanni Bertelli

La Casa de Velázquez volverá a poner su granito de arena en este ciclo aportando dos estrenos de compositores residentes: Giovanni Bertelli (Autoritratto, in quattro passaggi) y Carlos Castellarnau (Pendulum).

A éstos se suma un encargo del CNDM al compositor madrileño Jorge Fernández Guerra, (Los viajes del agua).

Octandre, de Varése, cuyo título matemático se refiere a su plantilla de ocho músicos y a la flor con ocho estambres y la suite Trois mouvements perpétuels, estrenada en París en diciembre de 1918 cuando Poulenc contaba con 19 años de edad, completan el programa junto a Añil, de Raquel García Tomás. Dirige el Ensemble el joven portugués Nuno Coelho.

Según las notas al programa de Miguel Álvarez-Fernández, «Un año más, la Casa de Velázquez presenta un suculento programa musical que nos recuerda la vecindad —no solamente geográfica— entre Francia y España, así como la incardinación de ambos países en un eje estético fundamental para cualquier posible definición del proyecto cultural europeo.

Las músicas de los dos compositores que estrenan nuevos trabajos en este concierto, al igual que sus respectivas trayectorias, así lo confirman. Carlos de Castellarnau, después de estudiar composición en la barcelonesa ESMUC, se encaminó hacia el conservatorio de París —donde trabajó con Stefano Gervasoni— y también investigó en el IRCAM. En sus obras anteriores, se manifiesta una atracción por lo grotesco, desde las pinturas barrocas manieristas hasta la hibridación de la tecnología digital con los instrumentos acústicos. Se detecta, pues, una inclinación por lo fantástico, por la deformación de una realidad presuntamente objetiva… Pero en Pendulum, la obra que hoy se estrena, se les pide a los intérpretes que eviten cualquier ambigüedad en sus articulaciones, que sean siempre precisos con el ritmo e incluso que conviertan las repetitivas pulsaciones de sus instrumentos en algo mecánico. Una disciplinada racionalidad aspira a imponerse sobre el torrente imaginativo que, no obstante, en momento alguno deja de inundar esta pieza (en la que muy temprano se le indica al clarinetista que toque «siempre como una sombra»).

Asimismo, lo racional fricciona con el misterio en la música de Giovanni Bertelli. Sobre Autoritratto, in quattro passaggi (obra que nos remite a un pueblo remoto, en la periferia extrema del imperio, donde se celebra un funeral mientras, afuera, una banda celebra la fiesta local tocando por las calles), el propio autor escribe que «más que constituir la fábula de una narración, esta situación se convierte en el pretexto de un estudio estrictamente musical».

La composición forma parte de un ciclo iniciado cuando Bertelli estudiaba en el conservatorio de Verona, su ciudad natal, donde también cultivó la filosofía. Después, pasó por el IRCAM y por la clase de Gervasoni en París: el triángulo mediterráneo que une Italia, Francia y España se va iluminando.

Si además recordamos que será la Orquestra de Cadaqués quien ponga estas partituras sobre sus atriles, la referencia a la localidad ampurdanesa nos remite de manera automática a nombres como Duchamp, Lorca o Dalí. El surrealismo, ese ejercicio que trata de disciplinar artísticamente el inconsciente (siguiendo los pasos trazados por el psicoanálisis), perfila —tan borrosamente como un sueño— aquel fundamental eje estético europeo al que nos referíamos, y que protagoniza este concierto.

Octandre, de Varèse, penetra de nuevo en las grutas misteriosas del inconsciente (desafiando la racionalidad al exigir dinámicas imposibles al oboe o a la flauta pícolo). Tampoco se fíen de la aparente frivolidad de los Trois mouvements perpétuels, de Poulenc, que nos ofrece el otro lado de esa época tan parecida a la nuestra que fueron los años veinte del pasado siglo —larga y despreocupada víspera del auge del fascismo—.

El programa se completa con el estreno de Los viajes del agua, de Jorge Fernández Guerra —otro hijo adoptivo de París, donde vivió años importantes y felices—, y con Añil, de Raquel García-Tomás —cuya carrera compositiva, si bien se ha encaminado más hacia Alemania y Reino Unido, acaba de regalarnos una ópera bufa de título claramente afrancesado: Je suis narcissiste—.

Lunes 29 de abril. 19,30 h.
Auditorio 400 del MNCARS
Entrada libre hasta completar aforo

Charla con el compositor Jorge Fernández Guerra

Dentro del seminario La creación y la interpretación de la música actual, tendrá lugar una charla a las 18 h. con el compositor Jorge Fernández Guerra en el RCSMM. (Presenta: Sebastián Mariné)

www.cndm.mcu.es

www.casadevelazquez.org

 

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