En lo concreto en esta 67 edición continúa con su “oferta estrella” su punto más fuerte: las grandes orquestas, que este año resulta espectacular: RTVE con Barry Douglas al piano, Simon Rattle con la LSO doble programa – Mahler y Dvoral-Ravel-Janacek- NDR Elbphilarmonie Orchester, Rotterdams Philarmonisch Orkest, Budapest Festival Orchestra y Joven Orquesta Sinfónica de Cantabria.
Programa de grandes orquestas sinfónicas que no hace sombra al de recitales – Achúcarro, las hermanas Labéque; Música Barroca; Danza – Bejart Ballet de Lausanne y María Pagés– y Concurso Internacional de Piano Paloma O´Shea .
Inmejorable panorama para el amante de la música clásica y la danza, pero quiero fijarme en un ciclo especial para los aficionados a la música de los siglos XX-XXI, aunque ya sea un tópico decir que es una música en cierta forma olvidada, algo que los estudios sobre programación musical están corroborando: solo el 30% de los programas de las orquestas en todo el mundo son obras de estos últimos 118 años. Se trata del ciclo CREACIÓN CONTEMPORÁNEA que se celebra en diferentes marcos y escenarios. Este ciclo consta de cuatro actividades de gran importancia: Sax Ensemble, Laboratorio Klem, La Maquiné y Compañía Etcétera.
La “ingeniería familiar y laboral” – el 16 de agosto es día de mucha escuela para mí- solo me permite dar cuenta de las dos primeras y a ello voy.
SAX ENSEMBLE, lunes 6 de agosto, Paraninfo de La Magdalena en colaboración con la UIMP. Presentan un concierto en dos partes con tres obras. Formación musical de finales de los ochenta, con una extensa trayectoria a sus espaldas tanto en actuaciones como en trabajo de divulgación de la música contemporánea, ofrece en el magnífico auditorio – algo no tiene que ser grande para ser magnífico- la obra “Heidelberg, una puerta de luz para Gaia” del cántabro Juan José Mier. Una gran pieza para piano y flauta, llena de trémolos sobre el teclado para que la flauta acuda a ese juego de llamada-respuesta que los dúos facilitan, algunos pasajes se me antojaron muy matéricos frente a otros un tanto oscuros, bluesies acaso. A ver si la encuentro grabada. La segunda pieza, más conocida, Luis de Pablo sobre un texto de José Miguel Ullán, “Pocket Zarzuela”. Sorprendente ese verso final: “si amanece nos vamos”, tan inquietante y que caracteriza su realismo sórdido y mágico a la vez. Algo que el maestro de Bilbao sabe tratar mejor que nadie en sus composiciones de estructura eficaz y férrea: soprano-recitado, flautas, clarinete, violín, violonchelo y piano. Una gran interpretación.
Después de un breve descanso nos ofrecen la composición de William Walton, “Façade”, sobre la obra poética – de 1920- de la británica Edith Sitwell, autora de una poesía rítmica, vibrante, bucólica, festiva, que WW lo lleva al terreno musical y al recitado con una “orquestina” de música popular muy de la época cuya sonoridad nos remitía a veces a las obras más optimistas de Kurt Weill, quizá por el impresionante recitado de Anthony Madigan, cuyos “apuntes” seguro que son un objeto de deseo de muchos “actores-recitadores-performers” británicos, un ritmo tan endiablado que no creo pueda ser reproducido por alguien con otro idioma como lengua materna, salvo la excepcional Barbara Haningan, claro.
Un gran éxito y un gran trabajo de estructuración de Santiago Serrate, director del Sax Ensemble. Trabajo que se vio recompensado con una gran ovación del público que casi llenaba la sala. Muchos echamos en falta el texto en inglés, no tanto por cuestión de contenidos, si no por seguir un texto y una poesía con un ritmo tan endiablado, lleno de matices, sarcasmo, falsetes intenciones.
LABORATORIO KLEM (LK), 7 de julio, Casa de las Mareas de Soano. Un lugar alejado del mundanal ruido y que ha sido durante meses el lugar de trabajo de LK para componer un espectáculo multimedia (sonido, imagen, actuación) impresionante sobre el universo sonoro de la naturaleza de esas lagunas-marismas cercanas a Noja-Ajo. Solo conocía de nombre al LK, me atrevo decir que si en vez de bilbaínos fueran de Madrid o Barcelona las peticiones de colaboración se multiplicarían, y eso que su nómina de actividad ya es extensa.
Su obra “Transmutare” transita entre las tecnologías de captura y entrega del sonido más avanzadas y la idea de atrapar el sentido y el espíritu de los sonidos naturales: desde las aves de la marisma a la palma del remo de una barca, el viento de la costa, el aleteo y sonido de las branquias de los peces…como soy pinkfloydiano confeso no dudo en decir que es un “tripi” de cuidado, los 90 minutos que estuvimos allí se nos hicieron apenas unos segundos…el culmen llega cuando convierten en instrumentos de percusión el violín, flauta y saxo barítono que usaban, la electrónica ayuda, pero solo eso, ayuda, el resto es voluntad y sabiduría. Una final entrega de los sonidos de la laguna-marisma y vuelta al climax inicial…más cerca de Brian Eno, como las instalaciones iniciales que sirven de inicio del camino.
Obviamente, lo primero que hice al día siguiente es convertirme en seguidor en facebook de todos ellos. Una obra que merece ser escuchada en otros lugares, aunque no sea el espacio original que la ha motivado, tiene suficientes elementos sonoros y visuales para ello.
Al espectador que permanezca en Cantabria le restan dos citas de enjundia: La Maquiné, una de las grandes compañías de teatro con el espectáculo “El Bosque de Grimm” acompañado con el piano de José López Montes el viernes 17 en el Palacio de Festivales y otra de las grandes compañías nacionales “Etcétera” y el Murtra Ensemble con su versión de “Pedro y el Lobo” el miércoles 22 de agosto. Los dos son espectáculos para niños y niñas, que, como nos dicen nuestros compas de TeVeo “no son el público del futuro, son el público del presente”.
Disfruten de ellos, yo estaré “desfaciendo entuertos” en latitudes más al sur: FETAL de Urones de Castropoce y Feria de Teatro de Castilla y León en Ciudad Rodrigo, Salamanca.
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