Doce Notas

Una soberbia reposición

opinion  Una soberbia reposición

La fille du régiment © A. Bofill

La soprano aragonesa Sabina Puértolas  encarnó el rol titular de Marie con una soberbia interpretación. En el plano vocal, desplegó una auténtica exhibición de recursos canoros, con un canto ágil y fluido, de enérgicos ataques al registro agudo, a la vez que deliciosamente matizado; todo ello complementado con una simpática y desbordante recreación  escénica que le valieron la ovación unánime del público al finalizar la representación.

Compartió también su gloria, el envidiable tenor Javier Camarena. Aún vivo en el recuerdo de muchos liceístas el Tonio del astro peruano Juan Diego Flórez (temporada 2010), el joven tirolés de Camarena no solo no nos hizo añorar a su ilustre precedente sino que, a su magisterio canoro, aunó un desenvuelto trabajo escénico.  Su canto, de cálida emisión, fue un derroche de naturalidad, fluidez y unción, dotado de rotundos agudos, exquisito matiz y ajustada expresión. Como no podía ser de otro modo, su “Pour mon âme” tuvo que ser bisado ante las efusivas muestras de entusiasmo del auditorio.

Simone Alberghini fue un simpático Sulpice, muy bien caracterizado dramáticamente y  con una prestación vocal que, en la noche del pasado 24 de mayo, fue ganando enteros a medida que avanzaba la representación. La colosal Ewa Podlés demostró, una vez más, ser una auténtica fuerza de la naturaleza, rubricando una Marquesa de Berkenfield de gran autoridad escénica y nobleza musical. A su vez, Isaac Galán explotó con gracia y atino el cómico personaje de Hortentius, mientras que Carlos Daza sacó punta al episódico papel de Caporal con una vigorosa actuación junto al excepcional coro titular.

Giuseppe Finzi concertó de forma fluida el espectáculo, acertando en subrayar su vis cómica sin por ello esconder la suntuosidad y  el refinamiento de la orquestación donizettiana. Por su parte, Christian Räth asumió una reposición en la que se puso de relieve un excelente trabajo de caracterización de  los actores y un dinámico movimiento escénico. Mención especial merece Bibiana Fernández por su simpática Duquesa, a lo chica Almodóvar.

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