Mismamente, la colorida portada del libro recrea, a modo de síntesis visual, los distintos vínculos que surgen entre las voces, representadas, de esta manera, en un mundo de tensiones y distensiones sonoras. Estas tensiones son fruto de la naturaleza de los propios sonidos, y constituyen, ni más ni menos, la razón del principal interés y la capacidad expresiva de la música.
El libro está funcionalmente estructurado en siete capítulos y cuatro anexos, siendo el primero de los capítulos el resumen básico o “esquema teórico” sobre el que posteriormente desarrollará su estudio. El propio autor anuncia esta división en el preludio de su obra, que servirá para introducir, en un inicio, el contenido de la teoría, y sumergirse así en los conceptos esenciales para la compresión de su estudio.
Llorenç Balsach realiza una descomposición prácticamente milimétrica de la música, analiza cada nota sin pasar por alto ningún detalle, por minúsculo que fuere; lo que convierte su formidable trabajo en una tarea laboriosa, muy detallada y, por descontado, indudablemente en un buen método para el estudio del complejo funcionamiento de la armonía. Se realiza un análisis individualizado de cada acorde, relacionándolo, posteriormente, con el resto de posibles continuaciones armónicas en sus diferentes contextos. Previamente a la finalización de determinados capítulos, el autor realiza una breve síntesis de los conceptos que ya han sido abordados con anterioridad, con el fin de afianzar lo explicado hasta el momento y dar coherencia a su discurso. Es la cohesión del libro en su entidad, lo que aporta un sentido completo a la obra.
Supuestamente, podría parecer insulsa e insignificante la elaboración de un preciso marco teórico sobre las tensiones y distensiones de la armonía; sin embargo, el contenido de la obra es más que relevante en la formación de cualquier músico; su lectura invita a la reflexión sobre la práctica musical en toda su extensión, desde el ejercicio interpretativo, el análisis y la improvisación, hasta la creación musical. Consecuentemente, abre un espacio a la introspección del propio músico, a partir del cual, este construirá una visión fundada y argumentada sobre los sonidos que componen las diversas estructuras musicales y el origen de cada una de ellas.
Una primera lectura de esta teoría musical puede resultar farragosa; me remito a la nomenclatura utilizada por el autor para las explicaciones de sus supuestos. Un gran número de lectores podría no estar familiarizado con la nomenclatura escogida por Llorenç Balsach para las descripciones musicales; no obstante, este lenguaje es sencillo y muy asequible. Además, el autor explica, cuando es necesario, el significado exacto de cada grafía y/o conjunto de signos, lo que no supone mayores dificultades en la comprensión de las ideas.
Por otro lado, esta teoría que nos propone Llorenç Balsach, va acompañada por una gran variedad de ejemplos visuales, algunos realizados por el propio autor expresamente para la causa, y otros extraídos de célebres composiciones. Estas ilustraciones conforman un aspecto muy positivo de cara a la visualización de los contenidos explicados en el texto, lo que facilita la aproximación al lenguaje musical y una mejor comprensión de los aspectos teóricos más enrevesados. Los modelos contenidos en el libro son, a menudo, introducidos en su idioma original, sobre todo en francés y en inglés, sin ser traducidos al español. Esto podría dificultar el entendimiento de determinados matices musicales, en el caso de que no se dominen ambas lenguas. En este punto es recomendable para el lector una introducción en ambos idiomas, al menos, en lo referente al vocabulario propio de la jerga musical. El tratado también incluye algunas citas en catalán, comprensibles para un hispanohablante, pero que quedan aisladas del conjunto del estudio.
El principal contenido novedoso de este manual se encuentra en la red. Youtube alberga una extensa lista, dispuesta por el autor, con audiciones a propósito de la teoría explicada en el libro. Dichos ejemplos auditivos resultan muy útiles para dar vida a las explicaciones gráficas del estudio, así como para dotar de verdadero significado a la teoría; es evidente que la explicación sobre las relaciones existentes entre los sonidos necesita de los mismos para poder completarse. Esto último, constituye un extra muy accesible para los usuarios habituales de Internet, lo que demuestra una vez más la calidad del material que nos ofrece Balsach y la ya consagrada editorial de música Boileau.
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