Doce Notas

VERDI QUE TE QUIERO VERDI

lirica  VERDI QUE TE QUIERO VERDI

Rigoletto (Foto: Cortesía Nederlandse Opera)

… que ha admitido una corta temporada de ópera con estos dos autores en el santuario del musical, en esos espacios en los que mucha gente acude a veces sin saber qué ponen, pero con la convicción de que pasará un buen rato después, o antes, de pasar por el Museo del Jamón. La culpa de ello la tiene la Compañía Ópera Romántica, en la que aparece un director musical de la talla de Carlos Cuesta para asegurar que la música sea música, y la dirección artística de Carlos Bosch. Y en los atriles, cuatro títulos, tres de los cuales han sonado ya en el mes de mayo: La Bohème, Madama Butterfly, Rigoletto y, la cuarta, lo hará del 2 al 14 de junio, La Traviata, o sea, Puccini y Verdi a competir con Sara Baras o la Fiebre del sábado noche. La cosecha de mayo ha sido muy notable en el Gran Vía, pero les queda la prueba de la competencia, ya que el mes de junio está dedicado nada menos que a Rigoletto en el Teatro Real de Madrid; Verdi contra Verdi.

Gran Vía esquina Ópera
Las armas de los del Gran Vía estarán en la inmediatez con la que uno se acerca, compra una entrada, a precio justo (de 35 a 60 euros), y ya está. En su contra, todo lo demás, en la Gran Vía la orquesta estará en el entorno de los 30 músicos, 20 de coro, voces nuevas y entusiastas; en el Real, el derroche de medios de un gran teatro, pero con el inconveniente de que acceder al Real es para iniciados o, en todo caso, para previsores. Aunque sea justo señalar que el Real ha hecho un esfuerzo para ofrecer nada menos que 18 funciones que cubrirán todo el mes de junio. Para ello cuentan con un reparto múltiple en el que destacan voces como las de José Bros, Francesco Meli y Fabio Sartori alternándose en el emblemático papel del Duque de Mantua (el que canta la celebérrima “La donna é mobile”), así como los barítonos Roberto Frontali, Zejko Lucic, Anthony Michaels-Moore y Leo Nuci, este último uno de los grandes Rigolettos de nuestro tiempo, aunque sólo cantará el papel un día, el 22. La dirección musical será de Roberto Abbado, que inicia así su colaboración con el Real. La dirección escénica corresponde a Monique Wagemakers que realizó este montaje para De Nederlandse Opera.

Pero el Teatro Real tiene otro título más, la inmortal Las bodas de Fígaro, de Mozart, que cubrirá el mes de julio. Esta cima de la lírica de todos los tiempos estará en manos bien conocidas: Emilio Sagi, en la dirección escénica y Daniel Bianco, escenografía, mientras que la parte musical será de Jesús López Cobos. Todo un reencuentro de viejos amigos.

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