Doce Notas

La prohibición de amar, Wagner en tono de comedia en el Teatro Real

lirica  La prohibición de amar, Wagner en tono de comedia en el Teatro Real

La prohibición de amar © Javier del Real

La prohibición de amar es la segunda ópera en el catálogo de Richard Wagner (1813-1883). Se trata de una divertida, fresca y melodiosa partitura, de claro sabor mediterráneo, donde Wagner de 21 años recurre a la censurada y ácida comedia Medida por medida de William Shakespeare (1564-1616) para criticar la hipocresía y puritanismo de la sociedad centroeuropea del siglo XIX, reivindicando la libertad sexual, la expresión de los sentimientos y el calor meridional. Para ello traslada la acción original de la obra shakesperiana de Viena a Sicilia, donde Friedrich —caricatura del dictador alemán que se esconde detrás de un pretendido idealismo— impone la pena de muerte para castigar la promiscuidad sexual y prohíbe los prostíbulos, el carnaval y el amor extraconyugal al que él mismo sucumbe.

En La prohibición de amar aflora la influencia de la opéra-comique francesa, del melodismo belcantista, de la opera bufa, o de los tintes nacionalistas de Weber, pero se vislumbran también algunos de los rasgos, todavía incipientes, de las futuras obras de Wagner.

De esta idea parte la dirección de escena del danés Kasper Holten, en la que el joven Wagner se ríe de la grandilocuencia de su obra futura, de los arquetipos de sus personajes y de los estereotipos del germanismo ario que él mismo exaltaría más tarde.

Así, en un decorado diseñado por Steffen Aarfing que evoca una bulliciosa barriada de Palermo, con sus clubs de alterne y su patio de vecinos, en un tiempo indefinido en el que conviven y se yuxtaponen alusiones al pasado y divertidos guiños al presente, se va desarrollando la trama shakesperiana tamizada por el ideario revolucionario de la primera mitad del siglo XIX y las turbulencias amorosas del joven Wagner.

Los tintes caricaturescos de los personajes y la ágil y fresca dramaturgia de la trama, con tintes de vodevil, pondrán a prueba las dotes actorales y canoras de los dos repartos, en los que destacan los barítonos Christopher Maltman y Leigh Melrose (Friedrich), las sopranos Manuela Uhl y Sonja Gornik (Isabella), los tenores Peter Lodahl, Peter Bronder (Lucio), Ilker Arcayürek y Mikheil Sheshaberidze (Claudio), y los bajos Ante Jerkunica y Martin Winkler (Brighella), que actuarán con María Miró, David Alegret, David Jerusalem, Isaac Galán, María Hinojosa y Francisco Vas.

Ivor Bolton, director musical del Teatro Real, cambiará de registro después de su reciente interpretación de La flauta mágica, para dirigir esta ecléctica obra juvenil wagneriana al frente del Coro y Orquesta Titulares del Teatro Real.

Coincidiendo con las funciones de La prohibición de amar, con las que el Teatro Real se une a las conmemoraciones del cuarto centenario de la muerte de William Shakespeare, se ha organizado una serie de actividades paralelas que permitirán al público acercarse a la ópera de Wagner y a la obra Medida por medida de Shakespeare desde diferentes perspectivas.

Actividades paralelas

21 de febrero, a las 12 h.

Los domingos de cámara

En torno a William Shakespeare

Solistas de la Orquesta Titular del Teatro Real

Teatro Real Sala principal

 

26 de febrero, a las 20 h.

Concierto ‘Music for a while – A Tribute to Shakespeare’

Maria Grazia Schiavo, soprano

Les Talens Lyriques

Christophe Rousset, director musical

Teatro Real Sala principal

www.teatro-real.com

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