Doce Notas

La ópera de cuatro notas, del minimalismo al MIRnimalismo

lirica  La ópera de cuatro notas, del minimalismo al MIRnimalismo

Tom Johnson © Teatros del Canal

La ópera de cuatro notas parece incombustible, creada en1972, lleva representándose por el mundo durante más de cuarenta años, se ha visto en más de setenta países y cincuenta producciones; y ha sido adaptada a numerosos idiomas. En esta ocasión, ha fijado la vista en esta joya del minimalismo Paco Mir (Tricicle), un artista capaz de captar la vis cómica como pocos y cada vez más involucrado en montajes líricos.

Mir asegura que el título no engaña a nadie, ya que “está compuesto exactamente con cuatro notas hábilmente moldeadas para que parezcan infinitas”. La acción, en la que el humor extremo y el drama se dan la mano, transcurre a lomos de un Re, un La, un Mi y un Si, y saca a la luz, en forma de sátira, la trastienda de la ópera; las pugnas, las contiendas, la relación entre los cantantes. La historia sucede en la zona de camerinos de un auditorio cualquiera, por la que los cantantes, dándose vida a sí mismos, merodean mientras ponen sobre la mesa sus propias mezquindades.

Paco Mir vio, “por casualidad”, La ópera de cuatro notas a principios de la pasada década; fue en París, en una función matinal del Théâtre de la Bastille. Desde entonces no hubo manera de quitársela de la cabeza. Ahora, transcurridos más de diez años desde que el propio Tom Johnson le vendiera personalmente el libreto en su domicilio parisino –el compositor es, además, su propio editor a través de la firma unipersonal Editions 75–, ha llegado la hora de poner en escena su personal visión de la obra.

“Será mi propia versión –dice Mir–, porque el libreto está escrito sin acotaciones para que cada director de escena juegue con los cinco personajes que parodian las cinco voces de una ópera (soprano, mezzosoprano, tenor, barítono y bajo)”, observadas todas ellas por el atento metrónomo de un pianista que interpreta una partitura concebida originalmente para piano.

En esta versión “MIRnimalista”, se cuenta con la dirección musical de Manuel Coves y los cantantes Ruth Iniesta, soprano, Ana Cristina Marco, contralto, Francisco Sánchez, tenor y Axier Sánchez, barítono; sin olvidar al bajo Francisco Crespo en una corta aparición. El piano está conducido por Javier Carmena; la escenografía es de Juan Sanz, el vestuario de Ana Rodrigo y la iluminación de Miguel Ángel Camacho. Se trata de una coproducción entre Vania Producción y Teatros del Canal.

Tom Johnson es uno de los compositores más exigentes e interesantes del minimalismo americano. Tras animar la escena en Nueva York entre los sesenta y los ochenta, a mediados de esa década se instaló en París, donde vive desde entontes y ha adoptado la nacionalidad francesa. Su obra habla de la simplicidad de lo complejo, de la evidencia de lo que oímos y vemos y de la pureza de las proporciones. Todo ello estaba ya inscrito en esta fascinante ópera de cámara que Paco Mir promete convertir en irresistible comedia teatral.

www.teatroscanal.com

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