Ambas cuentan con la escenografía de Emilio Sagi y la dirección musical de Kevin Farrell. En el caso de Lady, be good!, el reparto está encabezado por Nicholas Garrett, Jeni Bern, Grutuze Beitia y Troy Cook y en el de Luna de Miel en El Cairo, por David Menéndez, Enrique Viana y Manel Estève.
En la rueda de prensa de presentación, Pinamonti comentó que este programa «supone un esfuerzo enorme por relacionar el género de la zarzuela con el resto del mundo y en este punto concreto con un musical de Gershwin».
Sagi reivindicó el género musical y la opereta. «Es importante defender la música que sirvió para entretener a la gente en una época en la que lo pasaba mal. Esta música calentó el corazón de mucha gente cuando tenía frío», recordó.
En cuanto a la escenografía, Sagi explicó que «son dos funciones separadas pero con una misma base escénica». Sobre Lady, be good!, el director de escena comentó que se «ha hecho en inglés, aunque se han cortado algunas partes del texto hablado, hemos hecho una especie de lifting pero los diálogos se entienden perfectamente».
En relación a Luna de Miel en El Cairo, Sagi subrayó que «la zarzuela es un género único pero si no estamos dispuestos a reformar el texto, se acabará. En Luna de Miel en El Cairo, hay muchos textos que están obsoletos y hay que cortar y pegar, hay que arreglarlos porque no se puede hacer como se hizo en 1943. «No me gusta hacer bibliografía», explicó, por ello defendió «actualizar los textos pero atendiendo a la tradición, porque mi interés es entretener, no dar clase».
Lady, be good! no fue el primer musical de George Gershwin, pero sí fue su primer gran éxito en Broadway. El título se mantuvo en cartel —después de haber sido estrenado en Filadelfia y Nueva York en 1924— alrededor de un año, recibiendo muy buenas críticas también en Londres en 1926. Su trabajo no se alejaba mucho del género, o sea una historia sencilla, sentimental y con algún toque de humor. Gran parte de su éxito se debió a la aportación de dos conocidos bailarines, los hermanos Adele y Fred Astaire.
La canción que le da título a la comedia, Lady, be good!, y la trepidante Fascinating rhythm son los dos hits del espectáculo, destinados, como muchos otros temas de comedias musicales, a convertirse en modelos de jazz y luminosos ejemplos de habilidad compositiva. La canción Lady, be good!!, que dio el título al espectáculo solo en un segundo momento, ya había sido escrita por Gershwin con anterioridad. Pero fue el productor del espectáculo quien convenció al compositor de que la incluyera en esta comedia musical.
Lady, be good!, además de constituir un punto clave en la evolución de Gershwin como compositor, convirtió la colaboración con su hermano Ira, hasta entonces ocasional y esporádica, en una de las más importantes de la música popular del siglo XX. Una vez que George escribía la música, poniendo a punto su sugerente fusión de melodías, cautivadoras armonías y ritmos sincopados, Ira empezaba a escribir las letras sirviéndose de un lenguaje sencillo, pero siempre ajustado al desarrollo de la melodía, llevando a escena el habla de la vida cotidiana; un lenguaje, por tanto, fácil de entender por parte del público. Lo que impresiona en este musical es la relación perfecta entre los temas musicales y la historia narrada, entre las melodías y los caracteres de los personajes, pero también el acertado orden de los números, que se suceden los unos a los otros con una coherencia magistral propia de Mister Music.
Luna de miel en El Cairo significó la transformación, por parte de Francisco Alonso, del género de la zarzuela y de su escenario predilecto, el pequeño Teatro Martín de Madrid. La partitura resulta ligera y graciosa; los temas fáciles se combinan con nuevos giros y ritmos. Destacan entre sus números musicales una divertida parodia del Fox-Swing, Llévame a una boite, con solo de trombón; el dúo de amor típico de opereta en el Final del primer acto, En la noche azul, así como la Salida del Mudir, Delicada es la misión, o la Marchiña, No te enfades, de los actos primero y segundo, respectivamente.
En esta nueva producción se recuperan otros dos números del propio compositor para la misma obra: la Canción tapatía, Cuando en tierra tapatía, y el Pasodoble flamenco, Un mosito de Triana. Y también se añade un Fox-lento, Aquel amor mi vida llenó, de Doña Mariquita de mi corazón (1942).
Luna de miel en El Cairo, por su mezcla de elementos de opereta centroeuropea, combinado con la revista española y el musical norteamericano, constituyó una propuesta tan novedosa como llena de intención, y eso influyó también en el entusiasmo con el que fue recibida por el público de su época. Dominada por una orquestación moderna en la que sobresalen los metales tratados al estilo jazz-band, agrupaciones de orquestina con cuerda, violín solista y piano, e instrumentos poco comunes en la habitual orquesta de zarzuela, la sonoridad conseguida por Alonso se acerca definitivamente al ambiente moderno del cabaret. Sin duda Luna de miel en El Cairo es una de las creaciones más sobresalientes del Maestro Alonso.
Luna de Miel en el Cairo y Lady, be good! se podrá ver los días 31 de enero, 1, 4, 5, 6, 7, 8, 11, 12, 13, 14 y 15 de febrero en el Teatro de la Zarzuela.