En ella narra los hechos tal como se desarrollaron y de los que elevó su queja en una carta a la Comisión de Convivencia del RCSMM, publicada en Doce Notas el pasado 30 de mayo.
Queridos profesores y compañeros:
Me dirijo a vosotros para denunciar el trato discriminatorio que me está dando uno de los catedráticos de esta REAL casa, D. Manuel Seco de Arpe.
Todo empezó cuando tuve una entrevista personal con el Inspector D. Francisco Alonso para informarle acerca de la situación en el aula y pedirle consejo sobre cómo proceder mejor para sortear dicha situación, a saber:
– Inexistencia de una guía docente digna para la asignatura de Composición II (los contenidos y la metodología no se distinguen en ningún punto, la evaluación está confundida con los objetivos, ausencia total y absoluta de criterios de evaluación, o de vías de evaluación alternativa son algunos ejemplos de las lindezas de esta programación aprobada por el departamento y con la que el mismo departamento “funciona”), y como consecuencia de ello inexistencia de mecanismo alguno de regulación de la dinámica del funcionamiento en el aula.
– Desorganización y descoordinación general del departamento tanto interna como externamente (no existe diálogo entre los profesores para generar un acuerdo sobre los contenidos a impartir y así poder reforzar los conocimientos de los alumnos, no hay colaboración con otros departamentos por lo que el contacto con los intérpretes es nulo, y debería ser una de estas experiencias enriquecedoras de la etapa formativa del alumnado).
– Los horarios… Además de las intermitencias obvias, por todos conocidas y abucheadas desde hace años, este curso la parrilla horaria resultó ser un obstáculo mayor que nunca para poder trabajar de manera individual sobre la materia dada. Parece que los huecos entre las clases se habían repartido justo y de la mejor forma posible para fastidiar al alumnado al máximo, tener una clase de 9 a 11, otra de 15.30 a 17.30, y la última de 19.30 a 21.30 no permite desplazarse a casa para trabajar ahí, tampoco hay espacios consagrados al estudio en el centro (las cabinas están ocupadas por los intérpretes – cosa que es lógica –, no hay mesas de estudio), y para rematar está el horario de la biblioteca, de 10.30 a 13.30 y de 15.30 a 18.30. Si uno intenta superponer el horario de las clases que he puesto arriba y este horario de la biblioteca parece que el jefe de estudios lo ha hecho así para que los alumnos no tengan ninguna posibilidad para acceder a la biblioteca y estudiar ahí, bueno, en realidad, para que no tengan NINGUNA POSIBILIDAD DE ESTUDIAR. Eso sí, el jefe de estudios encargado de los horarios puede estar orgulloso de lo bien que lo ha amoldado a los antojos de algunos profesores, y eso que debería velar por el bienestar de los alumnos – QUE ES SU FUNCIÓN. El día que decida fastidiarnos, a los alumnos y quizás a otros profesores, abiertamente no quiero ni imaginarme qué hará.
– Ya a nivel de aula: comuniqué al inspector que el profesor, catedrático y vicedirector D. Manuel Seco en vez de impartir 3 horas de clase se limitaba a dar 1 hora e incluso llegó a establecer el récord del curso en 30 minutos de clase.
– Las clases en sí también pueden ser considerados como un espectro de clases. Por ejemplo, la única clase consagrada a la percusión consistió en llevar a los alumnos al aula de percusión, señalar con el dedo algunos instrumentos amontonados ahí, nombrarlos, dar media vuelta y marcharse, dando así por finalizada la CLASE MAGISTRAL SOBRE LAS TÉCNICAS COMPOSITIVAS APLICADAS A LA PERCUSIÓN (esa clase duró unos 45 minutos, había que buscar a algún ordenanza para que abra el aula y, claro, eso lleva su tiempo).
A raíz de tantas quejas el inspector D. Francisco Alonso decidió dejarse caer por el conservatorio para ver si era cierto que el profesor, catedrático y vicedirector no cumplía con sus obligaciones docentes. Y efectivamente, lo pilló “in ausenti”. Entrevistándose con más alumnos del centro, todos expresaron su descontento con el departamento de composición en general y con el profesor D. Manuel Seco en particular.
Aquel momento de pillada y queja abierta tuvo varias consecuencias:
– Trato discriminatorio hacia mí, primero expresado en la negación de D. Manuel Seco a corregir mis trabajos escudándose en el criterio de “NO ME GUSTA” y “YO NO TRABAJO CON ESTO”.
– Cuando se le confrontó con su propia guía docente y se le indicó de manera expresa que las obras estaban concebidas para atenerse a la guía docente las respuestas de D. Manuel Seco adquirieron un matiz más tajante: “TÚ VAS A HACER LO QUE YO TE DIGA”
– Y ya en última instancia, como me negué a hacer lo que él decía e insistí en que iba a seguir los contenidos de la guía docente y él debería hacer lo mismo… me entregó 3 arranques de obras, una para orquesta de cuerda, otra para cuarteto de cuerda y la última para un percusionista… a tres semanas de terminar el curso y para que complete dichas obras en dos, sin supervisión, por supuesto. Curiosamente, a los demás compañeros del curso – los que no se quejaron, o los que se quejaron de manera encubierta – no les fue proporcionado un arranque para completar las obras, y menos aun faltando tan poco tiempo para finalizar el curso. ES UN CASO CLARÍSIMO DE VENGANZA CONTRA UNA PERSONA QUE LE EXIGE NI MÁS NI MENOS QUE TRABAJE LAS HORAS POR LAS QUE SE LE PAGA Y QUE CUMPLA LAS FUNCIONES POR LAS QUE SE LE PAGA, AL FIN Y AL CABO ES UN SERVIDOR PÚBLICO.
– El mismo Manuel Seco, sin dejarse amedrentar por la inspección, tras la GRAN PILLADA Y QUEJA ABIERTA sigue impartiendo alegremente 1 hora de clase en vez de 3 horas, ¿será que el concierto privado que le ha organizado el director al inspector en su bodega toledana a costa de algunos alumnos del centro le ha ablandado el alma al inspector, y ahora el vicedirector sigue imponiendo su ley y orden bajo el amparo del director y éste último bajo el amparo del inspector?
– Al mismo tiempo D. Manuel Seco empezó a cazar alumnos por los pasillos para hostigarles con preguntas del tipo “¿QUIÉN HA SIDO EL QUE SE HA QUEJADO?” Eso se denomina CAZA DE BRUJAS.
– Sólo voy a aislar un acto representativo de la picaresca de D. Manuel Seco. Para intentar cubrirse las espaldas aquel día que el inspector lo pilló fuera de su puesto de trabajo en horas en las que aún debería estar dándole al callo mandó a los alumnos afectados un correo diciendo que “COMO TENÍA UNA REUNIÓN CON EL DIRECTOR RECUPERAREMOS LA CLASE EL PRÓXIMO MARTES DE 12 A 15”. ¿Dónde está la incongruencia? Resulta que nuestra clase regular está programada los MARTES DE 12 A 15. Entonces, ¿cómo esto puede ser una recuperación? Se le llamó la atención al profesor sobre este hecho y cambió la estrategia, nos citó para un seminario de arpa otro día, un miércoles a las 11 (nótese que los seminarios y las clases teóricas son tipos de horas independientes) y dijo que este SEMINARIO sería la recuperación de la CLASE TEÓRICA PERDIDA. Por cierto, SE LE OLVIDÓ LLAMAR A LA ARPISTA Y TAMBIÉN SE LE OLVIDÓ QUE TENÍAMOS ESTA ACTIVIDAD ASÍ QUE LLEGÓ 45 MINUTOS MÁS TARDE Y GRACIAS A QUE UNO DE LOS ALUMNOS LE MANDÓ UN RECORDATORIO, y menos aún vino la profesora de arpa por no estar avisada. Sin embargo, este intento fallido de seminario D. Manuel Seco consideró como aquella clase teórica recuperada.
– Paralelamente D. Alfonso Romero ha declarado públicamente sobre mí que “SÓLO HAY QUE VER LO QUE PASA EN SU PAÍS PARA CONOCER A LA UCRANIANA ESTA” y “NO HAY NADA PEOR QUE UNA MUJER QUE SE CREE LISTA Y GUAPA”. Unos comentarios xenófobos y machistas dignos de una denuncia e indignos de una persona que se hace cargo de educandos de una institución que ostenta ser superior.
– El último suceso ya es para elevar el clamor al cielo. El día 20 de mayo volvió a personarse el inspector D. Francisco Alonso supuestamente para profundizar en su investigación sobre las faltas de D. Manuel Seco. A tal fin D. Manuel Seco invitó a los alumnos que estaban en aquel momento en el aula a hablar “a solas” con el inspector. El alumno que accedió a hablar con el inspector se encontró en una situación de encerrona entre D. Manuel Seco, el inspector D. Francisco Alonso y D. Alejandro Román, jefe de estudios. El alumno no se dejó amedrentar por la presencia de tantas figuras distinguidas de esta REAL casa y corroboró mi versión de los hechos. Lo más interesante es que durante esta encerrona LE HICIERON PREGUNTAS PERSONALES SOBRE MÍ (de índole de “¿Y esta chica es conflictiva?”, “¿Suele tener esta chica problemas con los profesores y discutir con ellos?”). El único nombre que salía en la queja contra los comportamientos nada profesionales del vicedirector era el mío. Lo que hicieron conjuntamente D. Manuel Seco, el inspector D. Francisco Alonso y el jefe de estudios D. Alejandro Román este día 20 de mayo fue trasladar la clase del aula habitual al despacho del vicedirector y NO COMUNICARME TAL CAMBIO PARA EVITAR QUE ASISTA A CLASE Y QUE HABLE CON EL INSPECTOR. De hecho, cuando llegué al conservatorio me encontré a las tres figuras citadas anteriormente hablando en el pasillo y me acerqué a ellos para PREGUNTARLES POR LA CLASE QUE DEBERÍAMOS ESTAR TENIENDO EN AQUEL MOMENTO, y no dejaron caer ni una sola palabra ni sobre el cambio del aula ni sobre el hecho de que estaba ahí el inspector, eso sí, soltaron una risita de satisfacción que en aquel momento no pude explicarme – ahora ya está claro a qué venía, se sentían más listos que Calisto por privar a un alumno de su derecho a tener una clase por la que PAGA.
– Quizás algunos lectores se preguntes por qué ha salido el nombre de Alejandro Román repentinamente al final de esta larguísima epístola. Es muy sencillo, es el famoso jefe de estudios encargado de organizar las disparatadas parrillas horarias de las que “disfrutamos” en esta REAL casa; él mismo se encarga de la organización interdepartamental – eso explica la imposibilidad de acceso de los compositores a los intérpretes, y eso que algunas guías docentes bien hechas lo contemplan, pero el jefe de estudios obstaculizó cualquier contacto, y por lo tanto un correcto desarrollo de las actividades programadas, desde el principio del curso; es el el mismo jefe de estudios que no sólo tolera que no haya un Reglamento de Régimen Interno, sino que además pone todos los medios a su alcance para demorar que tal estatuto aparezca, no vaya a ser que a los alumnos amparados por el RRI les dé por protestar con razón; y por último porque también me dio clase a comete pecados imperdonables que IMPOSIBILITAN EL DESARROLLO ADECUADO DEL ALUMNADO – funciona sin una guía docente adecuada, muy parecida al documento elaborado para Composición II, no se prepara las clases, comete errores a la hora de explicar contenidos, y consagra el 90% de la clase a sostener charlas amables con el alumnado (sobre su vida privada, por supuesto).
El objetivo de esta carta no es denigrar la imagen de las ilustrísimas figuras cuyos nombres aparecen a lo largo del relato, sino “tirar de la manta”, ya que me consta que todos estos graves abusos han sido ocultados tanto al profesorado como al alumnado.
Además he de pedir a los receptores de mi mensaje que en la medida de sus fuerzas y sus posibilidades no permitan que sigan perpetrándose las acciones como las arriba expuestas.
Sin otro particular, reciban mi más cordial saludo,
Atentamente,
Anna Melnikova
Alumna de Composición en el RCSMM, 2º curso.
________________________
Noticias relacionadas:
Queja de una alumna del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid
Rectificación de Anna Melnikova a su queja del RCSMM publicada en Doce Notas
Cartas de Luis Ángel de Benito al Claustro de profesores del RCSMM
Incidentes en el Conservatorio Superior de Madrid. ¿Cuándo he visto yo esto?
Carta del Jefe de estudios del RCSMM a Anna Melnikova y su respuesta
Carta de un alumno de 2º de composición del RCSMM sobre los sucesos del 27 de mayo 2014