El Dr. Wicart, Otorrinolaringólogo, descubrió que la lengua jugaba un papel muy importante en la emisión del sonido, pues retrocedía con mucha facilidad, y obstaculizaba el paso de éste. Los músculos de la laringe se contraían y en consecuencia se producía un cierre.
Se explica perfectamente el funcionamiento del aparato respiratorio y fonador, algo muy importante a la hora de hablar de canto, puesto que es la base del mismo. Propone muchos ejercicios para potenciar y trabajar los músculos que intervienen en la regulación y administración del aire, vocalizaciones, 21 ejercicios de técnica vocal…
No importa el tipo de canto que uno trabaje (moderno, clásico…), lo que importa es su naturalidad cuando se realiza. Y esa naturalidad está basada principalmente en el aire, la relajación del cuerpo y su máxima flexibilidad. Gotzone Oiarzabal Etxebarria lo dice muy claro: “El aire y las cuerdas vocales no son nada el uno sin el otro, ya que el aire es el motor del sonido y si no tuviéramos aire, no produciríamos sonido”.
Para conseguir esa total naturalidad es importantísimo hablar de la lengua; ese músculo que nos ayuda en la emisión de vocales y consonantes, pero que a la vez si no se trabaja correctamente y se tensa puede ser un inconveniente. La técnica que propone y ha desarrollado personalmente la autora del libro nos ayuda a ello: ejercicios que trabajan todas las vocales desde un sonido que ella llama etéreo y que junto con el aire hace que se vaya toda la tensión acumulada. Eso nos ayudará no sólo para el canto sino para una buena emisión de la voz hablada, consiguiendo mucha flexibilidad, evitando así posibles enfermedades en el aparato fonador.
Sólo hay una cosa que echo en falta: una propuesta directa en el libro aconsejando que estos ejercicios se hagan bajo la supervisión de un profesional, sobre todo los ejercicios que incluyen las vocales y no tanto los respiratorios porque si no se realizan correctamente y con la sonoridad “etérea” con la que se debe trabajar, se acabará forzando más el instrumento y como consecuencia agravará el problema.