Josep Carreras. Cortesía Teatro Arriaga
El estreno de esta ópera tiene un atractivo añadido: la vuelta a la ópera escenificada de uno de los grandes tenores del mundo, el barcelonés Josep Carreras, que interpreta uno de los papeles protagonistas (El juez). No es necesario señalar la gran importancia que este regreso tiene para el mundo de la lírica.
El juez (Los niños perdidos) trata de un caso de dolorosa y terrible actualidad: los robos de bebés producidos en España durante los años 50, que recientemente han salido a la luz y están siendo investigados judicialmente. El 26 de abril tendrá lugar el estreno mundial de esta ópera en la capital vizcaína.
Esta obra, compuesta por el austriaco Christian Kolonovits, con libreto de Angelika Messner, es una coproducción entre el Teatro Arriaga y el Festival austriaco del Tirol. Con este estreno Carreras regresa a la ópera escenificada después de un largo periodo de tiempo. En este caso, acompañado por la soprano Sabina Puértolas que está obteniendo las mejores críticas en sus últimas participaciones escénicas y que obtuvo múltiples alabanzas en su debut en la Royal Opera House de Londres, tanto en medios nacionales como internacionales. La dirección escénica de esta nueva producción corre a cargo de Emilio Sagi, la escenografía es de Daniel Bianco y la dirección musical de David Giménez que estará al frente de la Orquesta de Bilbao. En el escenario también estarán intérpretes de la talla de José Luis Sola, Mª José Suárez o Ana Ibarra, entre otros.
Josep Carreras es un juez que resulta ser uno de los niños que desaparecieron en un orfanato. La protagonista femenina es una presentadora de televisión que prepara un reportaje sobre los niños desaparecidos cuyo paradero desconocen los padres. La idea partió inicialmente del compositor, y fue acogida de modo entusiasta por Carreras.