Se agrupan en él piezas litúrgicas monódicas y pertenecientes a las primeras polifonías, reunidas bajo el tema bíblico de la genealogía de Jesucristo, asunto que tuvo su reflejo en diversas manifestaciones artísticas medievales. Vellard considera necesario resaltar el vigoroso mensaje de esperanza que portan estos cantos, y para ello se sirve de un grupo pequeño de cantores, entre los que se cuentan nombres como el de la soprano Anne Delafosse, avezada en lo que al canto medieval concierne, o el barítono Josep Cabré.
La trayectoria del conjunto ha estado siempre marcada por la colaboración con ilustres intérpretes, pero también por la de musicólogos, en este caso Marie-Noël Colette, que aporta su granito de arena para lograr la restauración de estos fragmentos musicales de eternidad.