Doce Notas

La cultura es un arma cargada de futuro

jazz y mas  La cultura es un arma cargada de futuro

"A Gabriel", Eduardo Chillida © www.gabrielcelaya.com

Cultural por los neutrales”, dice Celaya. Los tiempos actuales son tan atroces como aquellos: en estos momentos la opción de defensa de la cultura es la defensa de actividades “civilizatorias”, como la educación, la salud, el cuidado de los mayores, la búsqueda de energías no contaminantes, la soberanía alimentaria, la colaboración entre países, la investigación.

En nuestros pequeños países opulentos –frente al ochenta por ciento de los habitantes del planeta, que disfrutan solo del veinte por ciento de los recursos– la participación de la cultura en la creación de riqueza (PIB) ha rondado el cinco por ciento de media –más alto en GB, más bajo en Grecia, por ejemplo. Países donde casi el cincuenta por ciento de la población acude al cine, a un concierto musical, o lee un libro con mucha continuidad… es nuestro “agua corriente” mental, espiritual. Es salud mental, lisa y llanamente.

Alguien ha decidido, en las espectrales élites ideológico-económico-financieras mundiales, volver a situaciones recordadas en los años sesenta del siglo pasado. Acabo de ver algunos gráficos de la cultura española correspondientes a 2012 y el gasto agregado en cultura del conjunto de las administraciones es similar al del año 2000… más los aumentos del IPC que nunca se tienen en cuenta… con un dólar europeo actual (es broma, ya sé que aún usamos el euro) compramos un veinte por ciento menos de “entrada al concierto” lo que sumado al descenso de la inversión pública se acerca a la cifra que manejan los economistas: en España la economía se ha contraído cerca de un cuarenta por ciento. Somos un cuarenta por ciento más pobres. También culturalmente.

En mi opinión el gran problema no es la pobreza material. Es la pobreza de ideas y moral en la que se ha caído en la cultura española, especialmente en la promovida por las administraciones responsables de la cosa. Falta de estudios e investigaciones, falta de alternativas, falta de ideas y aumento de las complicaciones administrativas. Algunos ya aluden a la “censura administrativa” alargando y haciendo más crípticos los procedimientos… al margen del resultado final. Situación kafkiana que algunos conocemos porque ya estábamos en estos temas tan arcanos antes de 1978. La censura económica (contrataciones, subvenciones) no presenta ya ninguna duda: se ha ejercido por todo tipo de administraciones. Se cerraba el grifo al díscolo y punto.

Gabriel Celaya, de 48 estados de ánimo (desesparación, indignación, rabia, memoria, insistencia, resolución)  www.gabrielcelaya.com

El problema ahora no es caer en una tendencia “neutral” de la cultura, que denostaba el ingeniero guipuzcoano. Ahora la simple apuesta personal y colectiva por la cultura es una opción contra un “sistema anticultural”. ¿Dejarán de existir los centros de poder cultural? Nunca… son una de las mejores manifestaciones del poder político, pero se tratará de minimizar el riesgo de que nuestros hijos se levanten un día con ganas de ser creadores, artistas… o de acudir a una actividad cultural no promovida oficialmente. Solo se permitirá una existencia underground –no prohibida, no clandestina–simplemente subterránea, oculta, ignorada… ya vimos cómo el régimen de Franco apoyaba incluso el cine de Buñuel para no seguir dando una imagen de intolerancia con las ideas.

Un momento de guerras no declaradas pero igualmente mortíferas. Un momento en el que no necesitas hacer agit-prop cultural para que te tachen de peligroso. Simplemente, con que compongas una melodía o escribas poesía y cometas la osadía de ofrecerla al público verás caer el estigma de la eterna “progresía” tan denostada desde el “No a la Guerra” de 2004. Nos cabe la satisfacción de que sabemos, por Brecht, que “la noche más larga, eterna no es” como cantaban en los setenta los madrileños “Tábano”… quizá una reedición anual de su “Castañuela” pudiera congregar a tres o cuatro generaciones de españoles. Estaríamos ya en “Castañuela 70.43”… cerca ya de la 44.

Ah! Sin acritud, claro.

Salir de la versión móvil