
José María Martín Porrás
Nada menos que un homenaje al padre de la percusión española, José María Martín Porrás, en un contexto en el que no faltará un estreno absoluto: el Concierto para cinco percusionistas y orquesta, de Carlos Cruz de Castro.
José María Martín Porrás fue el primer catedrático de percusión del Conservatorio de Madrid, cargo que alternaba con sus vitales funciones en la Orquesta Nacional de España. La cátedra fue instaurada durante el breve y fecundo periodo de Cristóbal Halffter al frente de la dirección del Conservatorio, en 1965. Este ejemplo fue secundado en los principales conservatorios de España en pocos años. Ocho años antes, Porrás había estrenado como solista los Dos movimientos para timbal y cuerda de Cristóbal Halffter.
La importancia de Martín Porrás fue enorme, en la enseñanza de la percusión, por supuesto, pero llegó hasta la de la dirección de orquesta, ya que en sus clases se analizaban todos los intríngulis del ritmo con una alta visión moderna y se practicaba regularmente la dirección rítmica. Sus libros de ejercicios marcaron época en los setenta y aún circulan como valioso material pedagógico. Con él estudiaron nombres que han sido clave en la dirección de la música contemporánea posterior, José Ramón Encinar, Arturo Tamayo y José Luis Temes, quien creó el Grupo de Percusión de Madrid, primero de la historia española dedicado íntegramente a la percusión y a las nuevas partituras nacidas para esta rica familia instrumental. El extenso ensayo que la ORCAM ha decidido incluir en sus programas de mano, está escrito en esta ocasión por el citado Temes.
En cuanto al concierto del día 23, está compuesto por el Cant Espiritual, de Montsalvatge (1960), con texto de Joan Maragall, el comentado Concierto para cinco percusionistas y orquesta, de Cruz de Castro, estreno absoluto y encargo de la AEOS-Fundación Autor, y la Sinfonía nº 103, de Joseph Haydn, conocida como “Golpe de timbal”. Lo dirige Luis Remartínez, con el Coro de la ORCAM preparado por Félix Redondo, y tiene el aliciente de poder escuchar a cinco percusionistas de la orquesta en función solista, Concepción San Gregorio, Alfredo Anaya, Óscar Benet, Eloy Lurueña y Jaime Fernández.
Un concierto, en suma, que constituye todo un “golpe” de atención hacia nuestro pasado musical y que nos resume gran música, ecos de nuestra más lograda pedagogía y sonoridades frescas y tan novedosas como las que siempre vienen de la mano de un estreno mundial.