Daniel Barenboim. Cortesía F. Juan March
El encuentro, será a las 21 horas y, hora y media antes, en el Auditorio Nacional, dirigirá a la Staatskapelle de Berlín que interpretará la Sinfonía nº 4 de Bruckner. El concierto forma parte de la temporada de Ibermúsica dedicada al Centenario de Sergiu Celibidache. El día 20, a las 19,30 h., volverá a ponerse al frente de la Staatskapelle para interpretar, esta vez, la Sinfonía nº 3 en re menor , A. 94del compositor austriaco, dentro del mismo ciclo.
Para todos aquellos que se hayan hecho la ilusión de contar con él como director del Real Conservatorio Superior de Madrid, y también para los que nuestra inocentada les haya hecho sonreir o, incluso, carcajearse, tienen aquí una oportunidad única de ver y escuchar al maestro en una doble faceta.
La conferencia, bajo el título «Autobiografía intelectual», será en el Salón de actos de la Fundación, Castelló, 77 y, a partir de las 20,30 h., se proyectarán diversos vídeos relacionados con la conferencia. La entrada es libre, así que quien no quiera quedarse fuera tendrá que contar con hacer cola, como es habitual en esta institución que se ha ganado a pulso su público.
Daniel Barenboim*
Nacido en Buenos Aires en 1942, hijo de músicos ruso-judíos (su padre y su madre fueron destacados pianistas), dio su primer concierto en Buenos Aires con 7 años. En 1952, la familia se trasladó a Israel y dos años después Daniel fue a Salzburgo para estudiar dirección de orquesta con Igor Markevitch. Tras su debut, ese mismo año, en Viena y Roma, pronto fue considerado como uno de los pianistas más versátiles de su generación. En 1956 se presentó en Londres y Nueva York, apoyado por Arthur Rubinstein, antes de integrarse como solista en la Filarmónica de Israel. Con 20 años, las grandes orquestas del mundo se disputaban su presencia. En 1966 se incorporó como director de la English Chamber Orchestra.
Barenboim siempre ha cultivado la música de cámara: formó dúo con la violonchelista británica Jacqueline du Pré (su primera esposa) y con los violinistas Itzhak Perlman y Pinchas Zukerman, y ha acompañado al piano a cantantes de la talla de Dietrich Fischer-Dieskau, Dame Janet Baker, Thomas Quasthoff, Anna Netrebko and Rolando Villazón.
Igualmente brillante es la trayectoria de Daniel Barenboim como director de ópera. En 1973 debutó en el Festival de Ópera de Edimburgo y en 1981 en el Festival de Bayreuth. En 1991 sucedió a Georg Solti como director de la Orquesta Sinfónica de Chicago y en 2006 fue designado “director honorario de referencia”. Desde 1992 ha dirigido la Ópera Estatatal de Berlín, destacando especialmente sus versiones de óperas de Richard Wagner. En 2000, la Staatskapelle de Berlín le designó como “director principal de por vida”. Desde 2006 inició una estrecha relación con el Teatro alla Scala de Milán, donde acaba de debutar como director musical con Don Giovannide Mozart. Actúa regularmente con la Filarmónica de Berlín y Filarmónica de Viena y actualmente trabaja en la dirección de un nuevo ciclo de El Anillo del Nibelungo, de Wagner, en Berlín y en Milán.
En 1999, conjuntamente con el intelectual palestino Edward Said, fundó el proyecto Taller y Orquesta West-Eastern Divan (Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2002). Con sede en Sevilla, integran esta orquesta músicos árabes, españoles, israelíes y palestinos, que trabajan bajo la dirección de destacados músicos. Debido a su estirpe hebrea e hispanoamericana, Barenboim posee la triple nacionalidad argentino-israelí-española, y es un defensor de la reconciliación y la paz entre judíos y palestinos.En 2007 fue galardonado con el Premio Imperial de la Cultura y las Artes de Japón y fue nombrado Embajador para la Paz de Naciones Unidas.
Desde sus primeras grabaciones con Philips en 1954, muchas veces premiadas, Barenboim inició en 1972 una estrecha asociación con Deutsche Grammophon, fruto de la cual es su amplísima discografía con este sello en sus diversas facetas de director de orquesta y de ópera, pianista, músico de cámara, recitales de canto con piano y solista. En 2010 renovó y amplió su contrato con Deutsche Grammophon y Decca Classics.
Es autor de los libros Mi vida en la música (1991, 2002), Paralelismos y paradojas (2004), en colaboración con Edward Said, y El sonido es vida. El poder de la música (2008).
- Datos biográficos facilitados por la Fundación Juan March