Más allá de un método de canto, de los cuales contamos con una amplia diversidad, los autores de este libro nos incitan a la reflexión sobre la importancia que supone para el adolescente adquirir una buena técnica de emisión para llegar a poseer una buena técnica musical, todo ello, en un contexto escolar en el que prima la participación y no la exclusión. De esta manera, se aumenta la autoestima del alumnado que encuentra en el canto coral un excelente medio para crear, interpretar y expresar.
Es de destacar, que a lo largo de los ocho capítulos que recoge el libro se compagina el rigor científico de los contenidos con una presentación práctica de éstos orientada a La disyuntiva entre teoría y práctica para el desarrollo del currículo, capítulo 1. Las identidades sociales y musicales, capítulo 2. Género e identidad vocal; Voz y adolescencia y Teorías educativas sobre la muda de la voz, correspondientes a los capítulos 3, 4 y 5 respectivamente. La didáctica del canto colectivo I y II concierne a los capítulos 6 y 7, para finalmente concluir en el capítulo 8 con la temática que de alguna manera da título a la obra La educación vocal en secundaria concebida desde la interrelación de teoría y práctica.
La interpretación es el fin y la culminación de todo trabajo vocal, en el proceso se produce una serie de aprendizajes que van más allá de un aprendizaje exclusivamente musical. En tal sentido, se orienta al profesorado para que pueda analizar críticamente el desempeño del currículo en educación musical así como conocer y aplicar propuestas innovadoras. Todo ello basado tanto en el perfil profesional de los autores como en la abundante utilización de referencias de autoridad que confieren a la obra solidez y validez a los temas tratados y consigue que de forma amena y atrayente nos adentremos en su lectura.