Doce Notas

Ser músico de orquesta es una elección, no una aspiración frustrada

libros  Ser músico de orquesta es una elección, no una aspiración frustrada
Conseguir esa silla es la culminación de un proceso consciente, duro y normalmente largo que lleva detrás una preparación tan deliberada como la de cualquier solista.

Bärenreiter inaugura con esta publicación un camino nuevo en la carrera del violinista de orquesta, ofreciéndole herramientas para su aprendizaje y desarrollo, y otorgándole un reconocimiento profesional del que normalmente carece. Consta de dos volúmenes en tamaño A-4: un libro corriente de lectura desde luego no es. Pero además de los muchos pentagramas con notación musical posee grandes secciones de texto: tampoco es una partitura al uso.

Es, en efecto, un híbrido, un cuidado manual teórico-práctico que busca el equilibrio entre los factores físicos y psicológicos, entre las aptitudes y las actitudes del músico. Está dirigido a profesores, alumnos, aspirantes, profesionales y curiosos, con partes aplicables sólo al violón pero otras plenamente extrapolables a otras secciones de la orquesta, en especial a los demás instrumentos de la familia; incluso me atrevería a decir que a algunos solistas no les vendría hojearlo (siempre que sus egos lo permitan).

Wulfhorst, colaborador habitual de la editorial y experimentado concertino, sistematiza —compartimentando quizás ligeramente en exceso, y con alguna mínima incoherencia en la sexta sección— los retos a los que se enfrenta el músico: problemas técnicos de ambas manos, su coordinación, la preparación psicológica que ha de tener para tener éxito y aguantar en su puesto, etc. Aunque toma como punto de partida métodos anteriores —Feuillard, Fischer, Flesch, Galamian, Kayser, y Ševčík, entre otros— da un paso más allá, haciendo hincapié en cuestiones que rara vez se plasman por escrito pero que sin embargo son fundamentales en el desempaño de cualquier actividad orquestal, en lo que el autor denomina el “modo orquestal”. La necesidad de facilidad motora y resistencia física, la distribución de la energía, el cuidado que han de recibir los patrones de acompañamiento, las dobles cuerdas y acordes tratadas en relación con la mano derecha, no sólo con la izquierda, la complejidad dinámica que pueden presentar algunas obras, la importancia del ritmo (incluso sobrepasando a la de la afinación), la influencia de la música latina y de jazz, las convenciones notacionales y la planificación de la carrera profesional son algunos de los temas que convierten a este libro en una utilísima guía que enseña al estudiante, ayuda y hace reflexionar al profesional y atrae al aficionado.

Otro de los aciertos de la publicación es su concepción como un material abierto, que ha de ser usado de manera diferente dependiendo del perfil del usuario: no todas las secciones son útiles en la misma medida para todos, e incluso el orden en su lectura puede variar en cada caso. Todo el discurso está además hábilmente apoyado por referencias a literatura anterior, tablas clarificadoras y material suplementario disponible en www.orch.info

Quien se haya acercado al libro buscando otra recopilación tradicional de pasajes orquestales se sentirá decepcionado. Quien por el contrario desee sumergirse en la atmósfera que rodea al músico de orquesta y desee enfrentarse a ella desde una nueva perspectiva se verá plenamente satisfecho.

 

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