Ronnie the French Fry
Ronnie the French Fry (Ronnie, la patata frita) es el primer musical en inglés creado por la compañía Telón Tolón para que los más pequeños aprendan el idioma mientras disfrutan de una historia llena de música, imaginación y pequeñas lecciones alimenticias.
Basada en un cuento de Andrea Bacorn, una madre anónima que, como tantas otras madres, anduvo muy, pero que muy preocupada por la alimentación de su hija, Ronnie the French Fry cuenta la historia de una niña de 8 años adicta a las patatas fritas, que despierta una mañana tras una extraña pesadilla convertida en ¡una patata frita!
La niña no es otra que Verónica Polo que, gracias a ese cuento (y a los esfuerzos de su madre) se hizo mayor (¡y también actriz!) y ha decidido llevar a escena el relato que le contara su madre cuando era tan solo una niña adicta a las patatas fritas. Con ese firme propósito, presentó el proyecto a Telón Tolón, una compañía de teatro musical infantil que lleva años dedicada a promover el teatro y la cultura entre los más pequeños, y cuyo último gran éxito ha sido el musical El principito, que se estrenó en febrero de 2012 en el Nuevo Teatro Alcalá y que ha estado de gira por más de 40 teatros de España.
A partir del cuento de Andrea Bacorn, el equipo creativo de Telón Tolón, formado en este caso por Gonzalo García Baz (compositor y director musical de la compañía) y Rafael Boeta Pardo (director escénico) establece una dramaturgia a partir de la cual, siguiendo fielmente la trama y el estilo del original, “dramatizar”, “reordenar” y “adaptar” el cuento para la escena y convertirlo en un espectáculo de teatro musical. En el proceso de adaptación, García Baz escribió las letras de las canciones en inglés y compuso la música original a partir de la cual se va desenvolviendo toda la trama al estilo del más puro music-hall americano. A ello hay que añadir las coreografías de Verónica Polo y Laura Rojas, que dibujan la obra de principio a fin al hilo de la casi permanente presencia de la música, y las geniales improvisaciones cómicas de Anthony Rotsa.
Aprender a comer
A parte del inglés, el otro gran interés que ofrece el espectáculo es el componente pedagógico en cuestiones alimentarias. En una sociedad en la que cada vez se llama más la atención por parte de las autoridades y de los medios de comunicación sobre este asunto, Telón Tolón pone su granito de arena en algo que es de vital importancia hacerlo llegar a los niños en un formato y con un lenguaje que ellos puedan identificar y comprender fácilmente.
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