Estas obras se cuentan entre lo mejor de un legado complejo, dada la siempre difícil aceptación de la música de cámara.
La edición crítica que propone Bärenreiter de la mano de Denis Herlin hace justicia a estos trabajos con el lujo editorial que corresponde a la casa de Kassel (doble edición, en cuaderno de estudio y en ejemplares de partichelas para la interpretación) y los pone a disposición de unas generaciones más generosas y preparadas que las de su época.