Rango, con coreografía de Rafael Aguilar, inicia en la danza española la línea de la denominada danza-teatro, seguida por creadores como Gades. El mismo Gades la consideraba una obra maestra y la incorporó al repertorio del Ballet Nacional de España bajo su dirección y, más tarde, interpretó él mismo el papel de Bernarda.
Le seguirá la representación de la Suite Flamenca nº 2, un homenaje a este género declarado por la UNESCO como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. La obra incluye coreografías en su mayoría del propio Gades, que serán interpretadas en solos, dúos y bailes de grupo.
La Compañía Antonio Gades, uno de los puntales de danza española y flamenca, entremezcla varias generaciones de artistas que hacen posible la transmisión directa de las líneas que caracterizan la escuela gadesiana: un lenguaje estético y depurado, arraigado en las tradiciones y la cultura del pueblo español.