Doce Notas

La cantata imaginada de Bach

cdsdvds  La cantata imaginada de BachNathalie Stutzmann vuelve a demostrar una vez más en este disco su doble faceta artística como cantante y directora al frente de Orfeo 55, la orquesta de cámara con instrumentos originales y modernos que ella misma fundó en el año 2009, un conjunto que a través de la labor directiva de Stutzmann se caracteriza por la libertad expresiva, la intensidad emocional y el rigor musical en sus lecturas interpretativas, no sólo de música barroca, sino del repertorio romántico alemán y del siglo XX.

La cantante, una de las genuinas voces de contralto que pueden hallarse hoy en día en el panorama interpretativo, propone un recorrido por diversas cantatas sacras del Kantor de Santo Tomás de Leipzig, alternando arias vocales con sinfonías instrumentales. La impresión que se produce al sumergirse en la escucha de las 18 pistas que integran el compacto es exactamente la aludida con su título: la imaginación de una nueva cantata bachiana, resultado de reunir una selección de diferentes cantatas suyas.

Aunque este género cultivado de forma tan prolífica por el maestro de Eisenach está representado mayoritariamente en el trabajo discográfico, también se hallan dos arias extraídas del Libro de Música de Anna Magdalena Bach (la segunda esposa del compositor), una de ellas durante muchos años atribuida a Johann Sebastian: la famosa “Bist du bei mir”, pero cuya autoría pertenece realmente a Gottfried Heinrich Stölzel, contemporáneo y amigo del compositor. Asimismo se incluye la desgarradora aria “Erbarme dich mein Gott” de la Pasión según San Mateo.

En general, la artista ha optado por arias bachianas de tempi lentos, con lo que se consigue una sensación de honda espiritualidad y recogimiento. Su grata voz, oscura y cálida, de penetrantes filados y sutiles inflexiones, muy en la línea de contratenores o contraltos masculinos como Gérard Lesne o Renée Jacobs, por citar a algunos, sirve de perfecto complemento sonoro a su orquesta Orfeo 55, que hace ostentación de admirable homogeneidad y virtuosismo. Ello se comprueba especialmente en los pasajes meramente instrumentales, como las aludidas sinfonías que abren las cantatas (concretamente de las BWV 4, 18, 21, 42, 174 –ésta en realidad el primer movimiento, Allegro, del Concierto de Brandenburgo nº 3- y 182) y una austera recreación de una de las piezas orquestales más difundidas y grabadas de Bach: el célebre Aria de la Suite Nº 3 BWV 1068.

Determinados solos de las arias vocales incluidas (como el de viola da gamba en “Jesus ist guter Hirt” de la Cantata BWV 85) sirven igualmente de lucimiento a los integrantes de esta orquesta de cámara de Stutzmann que, a pesar de su juventud, puede llegar a equipararse en unos años a conjuntos instrumentales de destacado renombre internacional en la interpretación barroca, tales como La Chapelle Royal o el mismo Concerto Köln de Jacobs.

Stutzmann también cuenta para este su segundo álbum con las voces del Mikaeli Kammarkör, una agrupación coral sueca de 32 voces creada en 1970 por el director Anders Eby cuyo repertorio se centra casi exclusivamente en obras a capella, interpretando aquí el Gloria in excelsis Deo de la Cantata BWV 191 (única pieza en latín de todo el CD) y una personal ejecución del célebre coral final Jesus bleibet meine Freude de la Cantata BWV 147. Este coro no tiene el empaque y la grandiosidad de otras agrupaciones especializadas en música barroca más aclamadas, pero es agradecida la inclusión de estos dos números netamente corales, aunque se trate de dos únicos ejemplos, en el segundo de los cuales no ha sido demasiado cuidado el sonido de las voces, ya que quedan reducidas a un discreto segundo plano en relación con la trompeta no obligada que acompaña al texto del coral.

El disco ha sido grabado en abril de 2012 en el Arsenal de la ciudad de Metz (Francia).

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