Doce Notas

El amor eterno de Romeo y Julieta danzará sobre el Auditorio Kursaal

Romeo y Julieta. ©GTG. Magail Dougados

La 72 Quincena Musical acoge su segundo encuentro con la danza con un título universal llevado a las tablas. Después de la cálida acogida del público a la propuesta contemporánea de Compagnie Thor en el Victoria Eugenia, los amantes del ballet tendrán la oportunidad de disfrutar de la eterna historia de amor de Romeo y Julieta, ballet creado por el compositor ruso Sergei Prokoviev entre 1934 y 1935.

El Ballet del Gran Teatro de Ginebra escenificará esta obra, coreografiada por Joëlle Bouvier, ex bailarina francesa que actualmente dirige su propia compañía y colabora además con agrupaciones relevantes de todo el mundo. La doble cita tendrá lugar este fin de semana, los días 20 y 21 de agosto, a partir de las 20 h. en el Auditorio Kursaal.

La célebre obra narra la historia de amor entre los jóvenes Romeo y Julieta, miembros de familias rivales que han de vivir su amor prohibido en secreto. Aunque el final de la obra de William Shakespeare es trágico –los jóvenes amantes fallecen– es interesante destacar que Prokoviev concibió en un principio un final feliz para el ballet, pero esta versión inicial no llegó a ser representada jamás.

La creación de Joëlle Bouvier evoca, con cierta abstracción, la historia eterna de los amantes de Verona, apoyándose en extractos de las tres Suites para orquesta que Sergei Prokoviev creó para su propio Ballet Romeo y Julieta. Para Joëlle Bouvier, lo que importa no es el aspecto pintoresco e histórico del argumento del ballet de Prokofiev, sino la universalidad de la fábula. Razón por la cual su espectáculo no pone en escena una época concreta. Ha renunciado a coreografiar el ballet integral del compositor ruso para concentrarse en las articulaciones esenciales del drama. El objetivo primordial de este espectáculo radica en conseguir que la danza hable directamente al corazón y a la emoción del espectador.

Cabe mencionar que no es la primera vez que Romeo y Julieta de Prokoviev se representa en el festival en su versión de ballet. En 1988 la escenificaron los bailarines del Teatro Malegot de Leningrado, y el Ballet de Montecarlo hizo lo propio el año 2003. Asimismo, el año 2004 se interpretó en versión concierto, concretamente el ofrecido por la Orquesta Filarmónica de Rotterdam bajo la batuta de Valery Gergiev.

Ballet del Gran Teatro de Ginebra
El Gran Teatro de Ginebra fue oficialmente inaugurado en 1876, parcialmente destruido por el fuego el 1 de mayo de 1951, y reabierto en 1962. A principios del siglo XX, las más importantes compañías de ballet habían sido invitadas al teatro, como Isadora Duncan y Nijinsky con los Ballets Rusos. Pero no fue hasta su reapertura en 1962 cuando el teatro contó con una compañía de ballet propia.

La dirección de la misma fue confiada sucesivamente a Janine Charrat, Serge Golovine, Patricia Neary, Peter van Dick, Oscar Araiz, Gradimir Pankov, François Passard y Giorgio Mancini. Desde sus inicios, la compañía se volcó en explorar la pluralidad estilística de la danza durante el siglo XX, lo que la llevó a trabajar con reputados artistas como George Balanchine (quien desempeñó el cargo de Asesor Artístico del ballet de 1970 a 1978), Mikhail Baryshnikov, Rudolf Nureyev, Jiri Kylian, Ohad Naharin, William Forsythe o Lucinda Childs. Dirigido actualmente por Philippe Cohen, el Ballet del Gran Teatro cuenta con 22 bailarines de diferentes nacionalidades. De formación clásica, todos ellos son capaces de interpretar tanto coreografías neoclásicas como contemporáneas. Cada temporada la compañía ofrece, por lo general, dos nuevas creaciones, reestrena obras de su repertorio y realiza giras. Además, lleva a cabo diversas presentaciones escolares y talleres coreográficos.

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