Órbitas y derivas. ©Fernando Marcos
Órbitas y derivasde Àngels Margarit supone su primera colaboración con la Compañía Nacional de Danza. La coreógrafa catalana, recientemente galardonada con el Premio Nacional de Danza 2010, se estrena con la formación nacional con esta pieza personal donde parte de unas propuestas físicas básicas en su escritura coreográfica invitando a los intérpretes de la CND a habitar el espacio desde su individualidad para construir así un discurso original.
Flockwork es el trabajo que presenta Alexander Ekman con música de Martin Schmidt & Drew Daniel (Matmos), Evan Ziporyn & Arden Trio, Alexander Ekman y ritmos tradicionales hawaianos.
Fue estrenada por el Nederlands Dans TheaterII en el Lucent Danstheater, La Haya (Países Bajos) el 9 de noviembre de 2006. Según Ekman, «fue mi primera pieza importante y estaba entusiasmado con que me hubieran dado esa oportunidad. Es un trabajo rítmico, en cierto modo humorístico, y muy visual. El título describe la pieza muy bien. Flockwork es un gran grupo desplazándose sin rumbo, creando formas y escenarios alrededor de tres grandes mesas».
Alexander Ekman nació en Estocolmo en el año 1984. Se formó en la Operans Balettelevskola entre 1994 y 2001. Bailó en la Royal Opera House de Estocolmo de 2001 a 2002 para después pasar a formar parte del Netherlands Dans Theater II, de 2002 a 2005. Durante su etapa como bailarín trabajó con coreógrafos como Jirí Kylián, Hans van Manen, Nacho Duato, Johan Inger y Mats Ek.
La tercera coreografía que bailará la compañía es Arcangelo del anterior director artístico de la compañía nacional de danza, Nacho Duato con música de Corelli y que fue estrenada en mayo de 2000. Arcangelo es una reflexión sobre el paraíso y el infierno. Está basado en los maravillosos Concerti Grossidel italiano Arcangelo Corelli finalizando con un aria de la ópera de Scarlatti, Il Primo Omicidio. Duato ha utilizado fundamentalmente los lentos y adagios en un orden distinto al original. El ballet relata la búsqueda de una liberación a través de la muerte, como vía de acceso a un paraíso que nos libere y ha sido representado por la CND en innumerables ocasiones por todo el mundo.