La historia trata de un pirata malvado que echa una maldición sobre un grupo de niños perdidos para convertirlos en sus esclavos y utilizarlos como sirenas para atraer a los barcos hacia su cueva y así robarle los tesoros.
La música es de Joaquín Taborrada, que también es el director musical y David Echeverría es autor del libreto además del director de escena. Está organizado por Ópera de Cámara de Navarra. La producción corre a cargo de Claves Producciones musicales y la música la pone la Orquesta A Capriccio.