Ingo Metzmacher. Cortesía Teatro Real
En esta ocasión se mostrará la vertiente más exótica, orientalista y sensual de la música del compositor francés, su singular sinfonía con piano, ondas martenot y una gran orquesta que incluye, además de las habituales secciones de viento y cuerda, instrumentos de percusión como celesta, vibráfono, xilofón, glockenspiel, gong, pandereta, maracas y campanas tubulares.
Ingo Metzmacher, uno de los más destacados directores de orquesta alemanes de su generación -que está ya ensayando en el Teatro Real las óperas Il prigionero, de Dallapiccola, y Suor Angelica, de Puccini, será el encargado de dirigir esta obra colosal, llena de contrastes y colores, que interpretarán cerca de cien músicos de la Orquesta Titular del Teatro Real (Orquesta Sinfónica de Madrid), junto con la pianista Ananda Sukarlan -que sustituye al previamente anunciado Roger Muraro- y a Valérie Hartmann-Claverie, en las ondas Martenot.
Noches con reconocidos nombres
Para las próximas citas, el Real traerá a figuras como Katia y Marielle Labèque (26 de enero); Joyce DiDonato (8 de marzo); María Bayo (12 de mayo), Cañizares (9 de diciembre) para cerrar con el pianista Maurizio Pollini el 2 de junio.