Dolçainers y tabaleters © Natxo Francés
Ochenta años de la historia de la dolçaina y el tabal se resumen en este doble cd publicado por el Institut
Valencià de la Música (IVM) dentro de la colección Fonoteca de Materials, gracias a una exhaustiva labor de investigación y recopilación de documentos sonoros coordinada por el especialista Jordi Reig, quien ha elaborado el estudio de las piezas y coordinado el trabajo de investigación, iniciado en su día por Vicent Torrent.
Según Reig, “esta edición pretende aportar elementos, datos y referencias estilísticas sonoras que permitan abrir espacios de reflexión a los intérpretes, así como dotar a los dolçainers y los tabaleters de un fondo amplio y variado de muestras interpretativas en orden cronológico que permite observar cómo han evolucionado las formas de expresión con la dolçaina y el tabal durante esta corta historia del sonido grabado”.
Diez años de trabajo
La compilación, que es el resultado de diez años de trabajo, reúne muestras de diversas procedencias grabadas en diversos soportes: cintas magnéticas de diferentes tamaños y velocidades, hilo magnético (el predecesor de la cinta, hoy desaparecido), casetes editadas, casetes domésticas, antiguos discos de pizarra, discos de acetato de
los que se registraba un único ejemplar, discos de vinilo, DAT (digital audio tape: cintas digitales de audio), minidisc y discos compactos actuales.
Tras las oportunas cesiones de los propietarios, intérpretes, familiares y editores, y una vez localizados algunos aparatos reproductores tan antiguos como los propios soportes (en algunos casos auténticas reliquias, en funcionamiento casi de forma incomprensible), se llevó a cabo la digitalización y remasterización del
material.
Las interpretaciones son también de diversa índole: en directo con público grabadas en la calle o en locales cerrados, de estudio muy retocadas en la posproducción, en directo realizadas en una sola toma
en un estudio de grabación fijo o portátil.
En esta recopilación sonora ha primado la perspectiva estilística, es decir, “las distintas maneras que han tenido y tienen los músicos de relacionarse con su instrumento para extraerle el sonido que en cada momento le ha pedido la sociedad”. Para ello se ha contado también con la participación del dolçainer e investigador Josemi Sánchez.
Desgraciadamente, no hay demasiadas muestras de la primera mitad del siglo XX dado que entonces “no era habitual realizar grabaciones de dolçaina y tabal si no comparecían en los discos como acompañantes de cantantes o de bailarines, pero el dúo todavía se mantenía muy presente en las fiestas de calle de la mayoría de los pueblos valencianos”.
“En los años sesenta y primeros setenta la presencia de estos instrumentos tocó fondo y su uso estuvo a punto de perderse, entre otros factores, por el desprestigio en que se habían sumido todas las manifestaciones tradicionales tras la mala utilización folclórica e interesada que de ellas había hecho el régimen dictatorial. Durante la transición, la voluntad de algunos sectores de la sociedad valenciana de reforzar el sentimiento de identidad nacional –de igual manera que lo hacían otras nacionalidades históricas y comunidades autónomas– y
el ansia por recuperar el tiempo perdido se tradujeron en una urgencia para retomar tradiciones y restaurar repertorios de manera un tanto desordenada, situación que, en cierta medida, se mantiene aún hoy en día”.
En el listado no están todos los dolçainers ni tabaleters que han tenido relieve histórico, ya sea porque no efectuaron registros en ningún momento de su vida o bien porque las grabaciones no hacen justicia al prestigio alcanzado por sus protagonistas.
Una de las aspiraciones de la Antología de la dolçaina y el tabal es “convertirse en un punto de partida para otros estudios”, como podrían ser un catálogo de constructores de instrumentos, un estudio sobre los criterios (afinación, proyección del sonido…) y los factores (tipos de madera, tamaños y situación de los orificios, dimensiones…) que han condicionado el proceso de evolución morfológica que ha conducido a la estandarización actual, así como un vademécum de todos los dulzaineros, tabaleters, otros músicos, constructores, compositores e investigadores que hayan tenido o tengan algún tipo de vinculación con el ámbito de la dolçaina y el tabal.