Doce Notas

Muere Emmanuel Nunes, el compositor portugués más importante del siglo XX

notas  Muere Emmanuel Nunes, el compositor portugués más importante del siglo XX

Emmanuel Nunes © Marco Delogu

Con su desaparición, Europa pierde una de las voces más lúcidas del pensamiento musical contemporáneo. Por su parte, Portugal queda huérfana de uno de sus protagonistas más activos en esa integración europea que se empezó a fraguar en los cincuenta y que ahora parece hacer aguas por todas partes.

Nunes estudió música así como filologías germánica y griega en su país natal (otra paradoja más para los tiempos que corren). Pero a partir de inicios de los sesenta recorre todo el ámbito formativo europeo, Darmstadt, Colonia, París… El análisis que Kalrheinz Stockhausen realiza de su obra Momente se convierte para Nunes en una “etapa fundamental en su búsqueda musical”.

A partir de esos años, Nunes se instala en París, donde ha vivido hasta su muerte. Allí trabajará con intensidad en el IRCAM y terminará siendo profesor de composición en el Conservatorio Superior hasta su jubilación en 2006.

Nunes se ha interesado por la fenomenología del sonido por todos los medios posibles: la apertura de la forma musical, la electroacústica, la proyección de los parámetros (especialmente el espacio al que ha dedicado buena parte de sus esfuerzos a través de múltiples estrategias de especialización sonora).

Su dedicación a la enseñanza especializada ha sido lo más intensa que sus menguadas fuerzas físicas se lo han permitido (siempre ha padecido problemas de salud y de movilidad). Ha dado cursos, charlas, talleres y toda clase de encuentros por todo el mundo, y sus alumnos, entre los que se cuentan algunos españoles, lo recuerdan con fervor.

La obra musical de Nunes es tensa y difícil, pero a la vez sugestiva y sensual. Ha recurrido al análisis y descomposición de grandes obras del pasado para incluirlas en su propio discurso a partir de parámetros sonoros, muy alejados de cualquier revival o pastiche. También ha realizado esas síntesis con sus propias obras, entre las que destaca Quodlibet (1990-91), que Peter Szendy ha definido como una biografía musical o, más adecuadamente, una “escritura de la vida”.

De su amplia producción musical, Nunes ha reagrupado el todo en dos grandes ciclos, el primero de ellos consta de obras de los años setenta y se caracteriza por la persistencia de un anagrama compuesto por cuatro notas. El segundo ciclo, mucho más amplio y que el autor denominó como “création”, da comienzo en 1977 con Nachtmusik y concluye con Lichtung III (2006-07), y que el creador portugués designa como “par rítmico”, que se aplica a la frase rítmica, a la métrica, a los intervalos y a la especialización. Todo un teatro sonoro, en suma, que invita a su lectura, escucha y disfrute con un nivel artístico e intelectual digno de los mayores logros de este convulso siglo XX en el que Europa aún creía en sus propias fuerzas sin exclusiones ni distingos.

En 1991, el presidente de la república portuguesa le nombró “Comendador da Ordem de Santiago da Espeda”. Ha sido también Doctor Honoris Causa por la Universidad París VIII.

Su cuerpo descansará en paz en su Lisboa natal.

www.brahms.ircam.fr

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