Doce Notas

La Compañía Nacional de Danza 2 estrena en el Teatro de Madrid

Everything might spill. Cortesía CND2

Everything might spill(todo se puede desbordar) es una coreografía de Lesley Telford con música de Marcos Balter, Murcof, Alva Noto+Ryuichi Sakamoto, Zoe Keating y Max Richter. En esta pieza, la realidad se ve como una simple ilusión, un lugar donde la aparente estabilidad se mantiene en un estado de frágil equilibrio, todo se puede desbordar.

Su creadora, Lesley Telford, nació en Canadá. Terminó sus estudios de ballet en L’École Supérieur de Danse du Quebec, en Montreal. En 1992 ingresó en Les Grands Ballets Canadiens, bajo la dirección de Lawrence Rhodes. En 1996 se traslada a Madrid y entra a formar parte de la Compañía Nacional de Danza dirigida por Nacho Duato. En 1999 asciende a la categoría de Bailarina Principal. En 2001 se incorpora al Nederlands Dans Theater, donde permanece hasta 2010 bailando numerosos trabajos de Jirí Kylián así como de otros coreógrafos de prestigio internacional como Paul Lightfoot, Sol León, William Forsythe, Ohad Naharin , Johan Inger y Crystal Pite, entre otros.

Al mismo tiempo y como coreógrafa, trabajó habitualmente para Switch, el Taller Anual del NDT. En 2006 crea Here but Gone para el programa Upcoming Choreographers de dicha compañía. También ha coreografiado para la Hubbard Street Dance Company 2 de Chicago y ha presentado sus trabajos en el CaDance Festival y Korzo Theatre de Holanda. Actualmente cursa un MA of Arts in Cultural Production en la Universidad de Salzburgo. Everything might spill es su primer trabajo para la Compañía Nacional de Danza 2.

Fractus, de Luisa María Arias y con música de Antonio Mariscal y colaboración de Miguel Tallada, trata de una sociedad perturbada, unida por un mismo ritmo e impulso en la que se declara la necesidad de búsqueda hacia otro camino, quizás hacia la esencia del ser.

Arias nació en Madrid, donde comenzó sus estudios de ballet clásico en el Real Conservatorio de Madrid, para posteriormente finalizar sus estudios en la Real Escuela Superior de Arte Dramático y Danza. En 1990 entra a formar parte del Euroballet, bajo la dirección de Peter Busse. En 1991 ingresa en el Ballet National de Nancy et de Lorraine, donde permanece hasta 1995, año en el que se incorpora al Ballet du Rhin, bajo la dirección de J.P. Gravier. Entre julio de 1997 y marzo de 1998 hace un paréntesis en esta última compañía para incorporarse al Peter Schaufuss Ballet.

En agosto de 1998 ingresa en la Compañía Nacional de Danza, bailando hasta la fecha la mayoría de sus creaciones así como obras de otros coreógrafos de prestigio internacional como Jirí Kylián, Mats Ek, Ohad Naharin, William Forsythe, Win Vandekeybus, entre otros. En 2005 crea su primer ballet para el Taller de la Compañía Nacional de Danza, Cenizas, al que le sigue Pasajes (2006) y A través (2009). Fractus es su primera coreografía para la Compañía Nacional de Danza 2.

El programa se completa con Gnawa del ex director de la Compañía Nacional de Danza, Nacho Duato. En Gnawa, estrenado por la Hubbard Street Dance Chicago en 2005, y en Madrid, en 2007, el coreógrafo valenciano continúa con la línea iniciada en Mediterrania, intentando transmitir, a través del movimiento, la sensualidad del paisaje y la sensibilidad de sus habitantes.

La Compañía Nacional de Danza 2 nace en octubre de 1999 con el objetivo de formar y preparar a bailarines para la vida profesional. Es un nexo de unión entre los conservatorios y escuelas de ballet y las compañías profesionales como la Compañía Nacional de Danza. Este proyecto, en definitiva, pretende ilusionar a los jóvenes bailarines, despertar el interés del público joven hacia la danza contemporánea y ampliar la oferta cultural de nuestro país.

Ver Agenda

Salir de la versión móvil