Una clase entre maestro y su alumna en la Florencia del siglo XIX sirve de excusa para hacer un viaje a través de la historia de la ópera; desde sus orígenes hasta la actualidad. Lo que en principio no iba a ser más que una clase de solfeo se convierte, en una ejemplificación de los diferentes estilos operísticos. Los criados de del profesor serán los encargados de cantar arias, dúos, tercetos de Monteverdi, Glück, Mozart, Rossini, Beethoven, Donizetti… hasta los momentos actuales.
La duración es de una hora y está recomendado para niños a partir de 4 años.