
'El oído' , Rubens/Brueghel 'el Viejo'. © Museo del Prado
El proyecto de Iconografía Musical de la Universidad Complutense de Madrid y que el Prado mostrará en su web es el resultado de una larga investigación que trata sobre la representación visual de la música y la danza y sobre el sentido que estas representaciones tienen modernamente para la historia del arte y de la música.
Por medio de un convenio de colaboración entre el Museo y la Universidad Complutense de Madrid, un grupo de investigadores integrado por musicólogos e historiadores del arte ha trabajado en la localización, catalogación y análisis de las pinturas con iconografía musical. El resultado es un impresionante registro de cerca de 600 obras con representaciones de música y danza entre las aproximadamente 8.000 pinturas del fondo del Prado.
En este conjunto se encuentran interesantísimas descripciones visuales de instrumentos, retratos de compositores e intérpretes, detalles de los espacios acústicos y de prácticas musicales hoy perdidas, así como lo que concierne a la expresión alegórica, simbólica y filosófica de la música. El reto que asumieron los artistas para describir visualmente los sonidos, siempre efímeros y abstractos, es equivalente al reto de los investigadores actuales para analizar e intentar «escuchar» las evocaciones sonoras que se proponen desde las pinturas. Más aún cuando los artistas, con toda intención, representaron música escrita o indujeron al espectador hacia una audición concreta.
La escritura musical
Uno de los motivos musicales que más ha despertado el interés de los musicólogos es el de la música escrita. Esta se representa casi siempre como meras alusiones (música escrita en cualquier tipo de formato pero de imposible lectura, o simulaciones más realísticas con notaciones legibles pero sin sentido musical) aunque también, en raras ocasiones, como escritura perfectamente legible y reconocible.
De las obras del Prado se han seleccionado, para esta presentación en el día de la Música, seis cuadros con música escrita; música que, por primera vez, se hace audible. El proceso de recuperación de esas músicas ha incluido la identificación de la obra musical, transcripciones y copias en formato moderno, investigación sobre autores y obras y, finalmente, la grabación de las mismas en formato audio y vídeo.
Para esta última etapa se han buscado espacios idóneos para la acústica de las obras vocales (Iglesia de Torrelaguna, Madrid, s. XV) y dos pianos históricos de los siglos XVIII y XIX para las obras de V. López Félix Máximo López y M. Fortuny Fantasía sobre Fausto. Las obras vocales son los famosos cánones representados por Tiziano (Bacanal de los Andrios y por Rubens/Brueghel (El Oído), además de dos obras de canto llano representadas por el Maestro de Sigena (Nacimiento de Cristo) y por Manuel de Castro (La Virgen protectora de la orden trinitaria).