Doce Notas

«Nos hemos acostumbrado a que sea difícil bailar en España»

Las vallisoletanas, que participan en la gala de despedida de Ochoa en el Calderón, actúan por primera vez en el país.
Arantxa Ochoa regresa a casa en todos los sentidos. Fue en el teatro Calderón donde recibió su primera clase de danza que la llevó a reorientar una carrera que parecía destinada a la élite de la gimnasia rítmica. Después de 12 años como primera bailarina en el Pennsylvania Ballet actúa por primera y última vez en España, ya que se ‘jubila’ en otoño para dedicarse a la enseñanza. Clara Blanco es otro caso de talento local, que encontró su camino en Estados Unidos, en el San Francisco Ballet. El Calderón ha producido la gala Pas de Deux, espectáculo que sirve para cerrar la temporada y para reunir a grandes colegas de Arantxa y rendirle homenaje en su ciudad.
Ampliar la noticia en: www.elnortedecastilla.es
Salir de la versión móvil