El Diluvio de Noé © Santiago Torralba
Por indicación expresa del propio compositor, El Diluvio de Noé requiere el mismo estilo de representación, sencilla, animada y no necesariamente realista, que caracterizó a aquellos primeros misterios medievales de Chester, como en el que se basa la obra titulado The Chester Miracle Play.
La traducción al castellano que se utilizará en la representación ha sido realizada por Luis Gago. Las indicaciones dadas para su representación sugieren un escenario lo bastante grande para acomodar a los cantantes y la orquesta a la vista del público. La propuesta escénica que se podrá ver tiene bien presentes estas premisas, apostando por una escenografía que integra parte de la orquesta en el escenario, envuelta en la estética balnearia que enmarca a la historia y sus personajes.
Noé en un balneario
Fernando Bernués y José Ibarrola, director de escena y escenógrafo de la ópera El Diluvio de Noé han ideado una original puesta en escena. Se trata de un balneario de principios del siglo XX al que van bañistas de todos los lugares para descansar y beber sus aguas termales. Pero el agua se termina y los bañistas empiezan a discutir. Noé, el encargado del balneario, intenta acabar con la disputa, pero es inútil.
Tanta discusión acaba por enfadar a Dios, que decide acabar con las discusiones de una vez por todas, a golpe de diluvio. Pero antes avisa al bueno de Noé para que construya una gran arca, una embarcación con la que podrá salvar a su familia y a una pareja de cada especie animal. Noé y sus hijos terminan el barco justo a tiempo de recibir a los animales, que llegan de todos los rincones del mundo en un animado desfile multicolor.
Ver Agenda