La ópera está escrita para quince músicos y dos voces femeninas que cantan todos los personajes. El programa se completa con tres piezas instrumentales a cargo de London Sinfonietta dirigida por Franck Ollu. Estrenada en París en 2006 (a petición de Gerard Mortier), esta ópera ha cosechado un gran éxito y, dadas sus reducidas proporciones, se ha adaptado a espacios de diversa índole. El caso más curioso puede ser el de Londres, donde, programada en Covent Garden, se improvisó finalmente en el bar a causa de un cortocircuito inesperado.