Quizá sea debido a que (como siempre sospechó Stravinsky) el piano tiene un instrumento de percusión en su alma. La presente Toccata, preparada con fines claramente formativos, hace uso de hasta once diferentes instrumentos de percusión confrontados a un sólo piano. Su carácter es percutivo y de un movimiento prácticamente continuo en su rápida pulsación (toccata obliga). La dificultad es alta, pero la pieza es brillante y si para el percusionista es todo un ejercicio de cambio permanente del set, el pianista necesitará un juego de muñecas notable.