Aunque sea imprescindible tocar bien, el buen acompañante debe conocer la problemática de la danza, así como de sus pasos formativos; debe tener un sentido del ritmo sin fisuras y, desde luego, sus principales datos históricos. Saúl Aguado se ha enfrentado al reto de dictar un material bien adaptado a las necesidades del acompañante y, con ello, rinde un servicio precioso. No todo pianista se sentirá llamado a esta tarea, pero quien lo necesite encontrará en estos dos tomos un material bien clasificado y un glosario magnífico. Contiene Cds y está traducido a cuatro idiomas.