Doce Notas

A María José Sánchez, soprano

María José Sánchez. ©Salomé Flores

Te has marchado con tu sonrisa, tu sentido del humor, tu continuo preocuparte por los que te rodean y tu serenidad, la que nos has transmitido a todos hasta el último momento.

La primera sensación es de enorme desamparo, sin embargo algo me consuela. Me consuela tu amistad y tu manera de entender la dedicación al canto. Me consuela tu coherencia profesional, tu dignidad, tu entusiasmo y tu alegría. Me consuela tu manera de acercarte a la gente y llegarles bien hondo. Me consuela tu convicción de que todo es siempre para mejor, tu generosidad y tu ánimo indestructible.

Todo lo que me consuela es lo que has dejado entre quienes hemos compartido nuestra vida contigo en mayor o menor grado.

Para los eruditos queda el largo estudio de tu figura como soprano y tu dedicación a la música contemporánea, entre tus muchas aportaciones. Yo me conformo con la experiencia de que detrás de todo gran artista hay siempre una gran persona, inteligente y sensible, capaz de hacer del implacable día a día su mejor obra de arte. Me consuela que exista gente como tú que nos ayuda a ratificarnos en nuestras convicciones…aunque paso del consuelo al desamparo sin poderlo remediar. Sé que hay que mirar para adelante y sabes que lo haré pero en este preciso momento no consigo dejar de llorar.

Con todo cariño, tu “mezzo de cabecera”. Elena Montaña

Salir de la versión móvil