El cuaderno que comentamos es el más fácil de una serie de dos y está programado para que cada mano use sus cinco dedos sin cambio de posición aunque, eso sí, hay cambio de tonalidades de una pieza a otra, lo que facilitará al joven aprendiz un acercamiento a las teclas negras del teclado. También el resto de elementos musicales es sencillo y progresivo.