Este es un extracto de esta tesis doctoral que puede consultarse de forma más amplia en el pdf que se adjunta al final de este artículo.
La finalidad de esta tesis ha consistido en indagar y profundizar en el conocimiento de los procesos de la enseñanza musical y, para ello, se ha partido de presupuestos generales para después llegar a otros más particulares y concretos con experiencias más o menos complejas, realizando un aprendizaje a través de la vivencia, del descubrimiento significativo, de la expresión singular de cada alumno y del mantenimiento de una constante actitud de interrogación y búsqueda para contribuir a ampliar los campos del saber pedagógico.
Teniendo en cuenta que el aprendizaje es un proceso en el que interviene y toma forma el desarrollo de capacidades, ideas y actitudes, se ha planteado el juego como factor básico en los procesos cognoscitivos de los niños ya que los motiva a la exploración y experimentación. Además, el juego se compone de gestos y actitudes y cuando se termina permanecen unos automatismos que consolidan el aprendizaje, permitiendo fases de creatividad intercaladas entre cada ciclo de aprendizaje-juego, por eso se han integrado aquí las actividades lúdicas-sensorioperceptivas-creativas de los juegos musicales y entre ellos los jeroglíficos musicales, como parte del proceso educativo a fin de lograr un aprendizaje guiado, es decir, jugar con lo aprendido.
El estudio y análisis del juego musical, con la percepción y discriminación auditiva de paisajes sonoros así como de los jeroglíficos musicales con sus aspectos de descubrimiento, dibujo y creación de otros nuevos por parte de los niños, basados en sus conocimientos previos sobre el lenguaje musical y sus experiencias con los sonidos, ha sido una tarea que emprendida con gran entusiasmo sustentada en la experiencia práctica desempeñada durante muchos años en el ámbito de la educación musical.
Ha sido dicha experiencia en educación musical infantil la que nos ha puesto de manifiesto las dificultades y el rechazo de los niños al aprendizaje abstracto de la lectoescritura musical y las limitaciones que implica restringir la música al sistema tonal occidental, suprimiendo otras músicas e incluso el amplio mundo de sonidos y ruidos en el que estamos inmersos. Por ello, he0 realizado esta investigación sobre las posibilidades de estimular, desarrollar e incrementar, mediante juegos musicales (paisajes e historias sonoras, jeroglíficos musicales, percepción del silencio, etc.) las capacidades de atención y memoria para mejorar el proceso de aprendizaje musical escolar con niños de 10 a 11 años de edad.
Se han retomado las propuestas pedagógicas de aquéllos autores de los métodos activos de educación musical que tuvieron en común la facultad de unir juego, música y educación consiguiendo que el aprendizaje de la música se haya podido convertir en una experiencia positiva, enriquecedora y gratificante para cualquier niño.
Desde este planteamiento, se ha partido del juego como recurso pedagógico fundamental para el aprendizaje musical y como uno de los elementos principales del desarrollo psicoafectivo y emocional del niño, considerándolo principio de descubrimiento y creación, evitando caracterizarlo como mera diversión, capricho o forma de evasión sino como factor de gran importancia para aprovechar la imaginación, entusiasmo, atención y concentración que el niño despliega en sus juegos.
Además el juego, como proceso ligado a las emociones, contribuye enormemente a fortalecer los procesos cognitivos y permite que la conciencia aumente así, desde esta perspectiva, a mayor conciencia lúdica mayor posibilidad de comprenderse a sí mismo y al mundo. Por otra parte, el juego motiva al niño a la exploración y a la experimentación, por lo tanto, supone un factor muy importante para lograr un aprendizaje guiado, es decir, jugar con lo aprendido.
El juego, por no ser una actividad impuesta y proporcionar placer cuando se realiza, es para el niño un medio natural de mantener la atención y contribuir a su educación ya que cuando éste se pone a jugar pierde la noción del tiempo permitiendo periodos de aprendizaje más largos.
Actualmente, los estímulos preponderantes y casi únicos son de tipo visual lo que hace que cada vez seamos auditivamente menos capaces de hacer conscientes todos los sonidos percibidos y nos acostumbremos a no escuchar, es decir, no prestar atención a lo que oímos. Por esta razón, nuestro interés se ha centrado en recuperar y potenciar el protagonismo de la escucha, a través de la atención y la memoria auditiva, para mejorar el proceso de aprendizaje musical infantil.