Cada uno de ellos está dedicado a uno de los siguientes creadores: el mencionado Guerrero (compendio de su música de cámara), César Camarero (también una selección de su obra camerística), Cristóbal Halffter (algunos de sus cuartetos, no tan conocidos como el resto de su obra, y registrados bajo el prometedor subtítulo de “Vol. 1”: esperamos los demás), Jesús Rueda (gran parte de su obra para percusión), José María Sánchez-Verdú (su ópera Gramma) y Mauricio Sotelo (su pieza De oscura llama, camerística y que incluye un cantaor).
Como puede verse en esta lista de autores (aunque la mayoría haya nacido en la década de 1960) y géneros (aunque prime la música de cámara), se trata de una colección variada, para todos los gustos. Si continúa editándose, podría llenar uno de los vacíos que existe en el mundo musical español: la falta de un apoyo sólido de parte de las discográficas a la nueva música y a los intérpretes dedicados a ella.
Una característica que resalta de ANEMOS es su alta calidad, tanto de grabación, como de interpretación, presentación visual (interactiva, creada por Valentín Iglesias, que ofrece unas pegatinas para que el dueño del CD las disponga a su gusto sobre la caja, y participe así en el diseño) y literaria (con comentarios en español, traducidos al inglés, francés y alemán, aunque para las próximas entregas sería recomendable incluir los textos de las piezas si éstas son vocales). Esta calidad los hace dignos de exportación. Ojalá se distribuyan también en el extranjero.
Cristóbal Halffter. The String Quartets, Vol. 1. Intérpretes: Arditti Quartet. Selección de tres cuartetos de diferentes momentos de la trayectoria de Halffter, desde el temprano Tres piezas para cuarteto de cuerda (1955), hasta su penúltimo cuarteto, el sexto (2002), pasando por el tercero (1978).
Francisco Guerrero. Chamber Music. Intérpretes: Jurado, Squarcia, Grup Instrumental de València/ Cerveró. A través de las seis piezas aquí presentadas, podemos disfrutar de la variedad de resultados que ha dado una propuesta compositiva tan personal e íntegra como la de este compositor que supo aunar matemáticas y arte.
Jesús Rueda. Pocket Paradise, Intérpretes: Drumming/ Bernat. Cinco piezas, magistralmente interpretadas, para instrumentos de percusión, creando momentos tanto meramente rítmicos, como grandes episodios líricos y melódicos.
Mauricio Sotelo, De oscura llama. Intérpretes: Arcángel, Scodanibbio, Fabbriciani, Ensemble Residencias. Con pocos recursos instrumentales, Sotelo crea una atmósfera de sonoridad orquestal, y encaja en ella un canto de tradición oral, el cante jondo.
César Camarero. 34 maneras de mirar un vaso de agua. Intérpretes: Taller Sonoro. Nueve piezas fruto de experimentaciones tímbricas que este creador ha realizado con diversos instrumentos musicales, y buscando establecer vínculos con otras artes, como la literatura y las plásticas.
José M. Sánchez-Verdú. Gramma, Stock, Johanssen, Croft, Sol, Luzerner. Intépretes: Sinfonieorchester/Rüdiger Bohn. Incluye una ópera, fiel ejemplo de su producción lírica por su eclecticismo y por su lirismo (aquí lo poético, lo sugerente, no lo dramático). Fue estrenada en la Bienal de Múnich 2006.