La Dirección General de Política e Industrias Culturales del Ministerio de Cultura ha dejado de convocar este año las Ayudas a la Formación de Profesionales de la Cultura, de las que se beneficiaban un nutrido grupo de jóvenes músicos y bailarines que completaban su formación en distintos centros superiores de Europa y América.
El pasado mes de junio, en nuestro blog “¿Buenas o malas prácticas?» nos hicimos eco del brutal recorte que sufrieron estas ayudas, que pasaron de 1.500.000 euros en la convocatoria 2008, a la cifra ridícula de 340.000 en 2009. Quién iba a decirnos entonces que este año ya no iba a ser cuestión de recortes, sino de supresión total.
¿Se han planteado los responsables de esta Dirección General a cuántos jóvenes dejan sin poder completar su formación para integrarse plenamente en una actividad profesional, justo en un momento en que la cantidad y la calidad de los titulados que salen de nuestros centros superiores es motivo de admiración y asombro en toda Europa?
La crisis fue ya excusa para los recortes del año anterior y también para que éste año no se convoquen, esperemos que cuando ya no haya crisis se vuelvan a retomar o se planteen, de una vez por todas, quién en el Ministerio de Cultura debe asumir la responsabilidad de que estas ayudas no puedan borrarse de un plumazo.